kadishKADISH
Por Yerahmiel Barylka

INTRODUCCIÓN
ב”ה

Estos apuntes fueron recopilados con la intención de contestar consultas que he recibido en la
sinagoga Rambam de la Moraleja, Madrid, España, acerca del Kadish en general y del Kadish de
Duelo en particular.
Los pongo a vuestra disposición con la intención que los lectores cuenten con este resumen para
comprender mejor la plegaria y las costumbres que han heredado de sus familias.
El Kadish, una de las invocaciones más trascendentes y populares del sidur, tiene aristas
relativamente poco divulgadas. Conocer su origen, los distintos tipos de textos llamados con el
mismo nombre, sus usos, los públicos para los que fueron destinados son muy transcendentales
para las personas sensibles que desean elevarse espiritualmente al pronunciar las plegarias del
pueblo de Israel.
Contar con la letra traducida al idioma que se comprende ayuda sin duda a concentrarse mejor en su
significado, y poder recitarlo con la intención y la emoción que provoca cuando es comprendido en
su totalidad. Conocer sus orígenes y sus aplicaciones, permitirá desgajar algunas narraciones que
todos sin excepción recibimos del conocimiento popular y que no siempre van acompañadas por
fuentes en las que se puedan basar como verdades. 6

Invoco al Eterno con humildad y amor y le pido, que si hubiera cometido errores los sepa perdonar
porque hacia Él dirijo mis ojos.

Permítanme finalizar esta presentación con las palabras del Profeta Isaías:
בִּ לַּע הַּ מָּ וֶת לָּנֶצַּ ח ּומָּ חָּ ה ד’ י -ה-וִּ -ה דִּ מ עָּ ה מֵ עַּל כָּל פָּ נִּים ו חֶ ר פַּ ת עַּ מוֹ יָּסִּ יר מֵ עַּ ל כָּל הָּ ָארֶ ץ כִּי ד’ דִּ בֵר
“Devorará a la muerte para siempre; el Eterno omnipotente enjugará las lágrimas de todo rostro, y
quitará de toda la tierra el oprobio de su pueblo. El Eterno mismo lo ha dicho”. (Isaías 25:8).

Yerahmiel Barylka

Alcobendas, Madrid, España, rosh jodesh Iyar 5774

¿QUÉ ES KADISH?

Kadish es una alabanza al Todopoderoso.
Es una doxología, palabra que significa que encarna la santificación, consagración y glorificación del
nombre del Eterno.
Quienes lo recitan, sean el jazán, una persona del público, un doliente, un individuo que homenajea a los
difuntos cercanos en el aniversario de su desaparición o quien cobra un salario de parte de la Comunidad
o de los familiares de las personas desaparecidas para recitarlo, se unen a la exaltación al Eterno por
medio de una oración que afirma públicamente su bondad y santidad. Esa unión se produce cuando los
oyentes de las palabras del enaltecimiento responden Amén o se unen al recitante en fragmentos del
texto particularmente al decir Yehé Shemé Rabá.

VERSIÓN LIBRE DE ALGUNOS TEXTOS DE KADISH

La traducción libre del Kadish de Duelo, que colocamos a continuación permite comprender que se trata
de una doxología, mejor que cualquier comentario: “Enaltecido y santificado sea Su gran Nombre en el
mundo que Él ha creado según Su omnímoda voluntad. Que establezca Su reinado, haga florecer Su
redención, y aproxime la venida de Su Mashíaj durante vuestras vidas y vuestros días, durante las vidas
de toda la Casa de Israel, rápidamente y en una época cercana; y decid Amén.
Loado sea su glorioso nombre, bendecido para siempre y por toda la eternidad. Bendecido, loado,
gloriado, enaltecido, exaltado, encarecido y alabado, sea el Nombre Santo, bendito sea, más allá de todas
las bendiciones, himnos, alabanzas y consuelos que son expresados en el mundo; y decid Amén. Sea
enviada desde los cielos una extensa paz, vida, abundancia, salvación y consuelo, libertad y curación,
holgura y prosperidad a nosotros y a todo su pueblo Israel y decid, Amén. El que hace paz (en los Diez
Días de Teshuvá sustitúyase por: la paz) en Sus cielos haga la Paz sobre nosotros y sobre todo Israel; y
decid Amén”.

El texto que se agrega en el Ḳadish de Estudio o Rabanán es:
“Por Israel y por sus ilustres maestros, por sus discípulos y por todos los discípulos de sus discípulos, y
por todos los que se consagran al estudio de la Torá, ya sea aquí y ya sea en cualquier otra parte, séanos
dado a nosotros y a ellos de paz en profusión, gracia, favor y misericordia, longevidad y sustento
decoroso, y redención del Padre Celestial y dígase: Amén.”

Una versión del Kadish recitado después del entierro dice lo siguiente: “Magnificado y santificado sea Su
magno nombre en el mundo que se va a crear de nuevo cuando Él resucitará a los muertos, para elevarlos
a la vida eterna, y cuando Él reconstruirá la ciudad de Jerusalén y establecerá Su Templo en medio de
ella, y arrancará de raíz toda falsa adoración de la tierra, y restaurará el culto del verdadero al Eterno.
¡Que el Santo, bendito sea, reine en Su soberanía y gloria durante su vida y en sus días, y en los días de
toda la casa de Israel, de forma rápida y en un momento próximo! Así decid: ¡Amén!”

Dado que el núcleo de la oración es una afirmación pública de la bondad del Eterno, se expresa sólo en
presencia de un minián (quórum de oraciones de diez hombres mayores de trece años como mínimo) y
no por personas que están orando a solas.

¿REFERENCIAS BÍBLICAS AL KADISH?

No hay en el texto bíblico ninguna mención explícita de la obligación de recitar el Kadish. Sin embargo,
implícitamente, encontramos alusiones inspiradoras, por ejemplo, en el versículo de Levítico 22.32: “seré
santificado entre los hijos de Israel; yo soy el Señor que os santifico”.
Como se puede apreciar, también en relación a esta oración se produce un desarrollo aplicado al
pensamiento que todas las oraciones que decimos en nuestros días han sido inspiradas por nuestros
patriarcas, nuestros prohombres o por el mismo Eterno.
Esa búsqueda de continuidad filosófica y espiritual inspiró sin duda a los poetas que escribieron los
textos que ingresaron al devocionario después de haber sido aceptados por las comunidades o sus
autoridades.
Quien hoy día recita Kadish puede sentir que lo hace siguiendo el mandamiento nombrado y no se
sentirá defraudado, pese a que el texto del Kadish no es de la época bíblica, sino que se trata de un texto y
de una costumbre litúrgica muy posterior. 11

Hay antecedentes que ya en el Primer Templo la multitud respondía las bendiciones y plegarias, con las
palabras hebreas “Bendito sea el Nombre de Su glorioso Reinado por siempre jamás”, similares a la
locución central aramea del Kadish: -Yehé Shemé Rabá mevaraj lealam ulealmei almaiá-.
Según la mayoría de los estudiosos, el Kadish, ha tenido su origen en la época del Talmud. El pasaje
“Bendito sea el Nombre de Su glorioso Reinado por siempre jamás”, y la palabra Amén – que es una
expresión de anuencia a lo expresado y de reafirmación de la fe, vienen a ser la respuesta al final de las
bendiciones, y marcan la conclusión de ciertas secciones de las plegarias.
En esa época no había ninguna indicación que el Kadish, en algunas de sus versiones, se convertiría
posteriormente en oración de homenaje a los difuntos.

El texto Yehé Shemé Rabá que traducimos “Alabado sea por siempre el nombre del Eterno” ya aparece en
boca de Daniel en Babilonia, (ver Daniel 2:) “Daniel recibió en una visión la respuesta al misterio.
Entonces alabó al Eterno del cielo
20 y dijo: «¡Alabado sea por siempre el nombre del Eterno!”…
Texto no menos inspirador encontramos en los Salmos del Rey David, 113: 1
¡Aleluya! ¡Alabado sea el
Eterno! Alaben, siervos del SEÑOR, alaben el nombre del Eterno.
2 Bendito sea el nombre del Eterno, desde
ahora y para siempre. 12

El énfasis puesto por los sabios de Israel en la respuesta de la congregación: “¡Que Su Gran Nombre sea
alabado por toda la eternidad!” (Ver Sifre, Deuteronomio 306), es más fuerte que el dado al resto de los
textos.
Tan grande era el valor que se asigna a esta respuesta que estudiamos en el Talmud (Sota 49a): “Desde la
destrucción del Templo, el mundo ha sido sostenido por el santidad de la liturgia y del Yehé Shemé
Rabá [la respuesta congregacional al Ḳadish] del discurso hagádico”.
Otra cita es: “La unión en voz alta y al unísono de la congregación en la respuesta Yehé Shemé Rabá tiene
el poder de influir en el decreto celestial en favor de uno o de obtener un perdón”.

“Afirmó rabí Iehoshúa ben Levi -en Shabat 119 b-, al que contesta con todas sus fuerzas: Amén, bendito
sea su gran nombre, se le anula la sentencia desfavorable que hubiere merecido del cielo, como dice lo
escrito: “«Por haberse puesto al frente los caudillos en Israel, por haberse ofrecido voluntariamente el
pueblo, load al Eterno” (Jueces 5:2). ¿Por qué fue abatida la revuelta? Porque bendijeron al Señor. Dijo el
rabí Jiia bar Aba en nombre del rabí Iojanán, aunque tenga una mácula de idolatría, se le perdona, porque
aquí dice por haberse abatido la revuelta (bifroa peraot), y allí (en Éxodo 32:25) dice (el pueblo) estaba
revuelto (parúa), en referencia a la adoración de becerro de oro. 13

Dijo Reish Lakish al que contesta amén con todas sus fuerzas se le abren las puertas del paraíso porque
dice lo escrito: “Abrid las puertas para que ingrese la gente justa, guardadora de verdades (Isaías 26:2) no
leamos ‘guardadora de verdades’ (shomer emunim) sino los que dicen Amén. ¿Qué significa Amén? Dijo
el rabí Janina “E-l melej neeman” (el Eterno rey leal).”
En el tomo Berajot (3 a) del Talmud de Babilonia, aprendemos que se enseñó en una Beraitá que: “Dijo
rabí Iosi, cierta vez andaba por el camino, y entré en un lugar en ruinas de la ciudad de Jerusalén para
orar, mientras rezaba llegó Eliahu el profeta, y me esperó en la entrada hasta que finalicé mis plegarias.
Después de ello me expresó: Shalom Aleja, mi maestro, y le contesté: Shalom Aleja mi maestro y mi rav.
El profeta me preguntó: ¿Hijo, por qué ingresaste a este lugar en ruinas? -Le dije: para rezar. -Me dijo,
debiste haber orado en el camino en lugar de ingresar a un lugar en ruinas. -Le respondí: no recé en el
camino porque temí que iba a ser interrumpido por otros viajeros. -Me dijo: si es así debiste haber rezado
una versión más breve… -Rabí Iosi continúa el relato y dice que el profeta le expresó: En el momento en
que los hombres del pueblo de Israel ingresan a las sinagogas y a las casas de estudio y contestan (en el
Kadish) “que sea su gran nombre bendecido”, el Santo Bendito mueve su cabeza y exclama: Enaltecido es
el rey al que alaban en su casa de esta manera” Rabí Hiya bar Aba dijo, en nombre de Rabí Jonatán: “Aun
cuando haya cometido acciones de idolatría, es perdonado” (Shabat 119 b). Según Rabá, “el mundo se 14

mantiene por el mérito proveniente de la recitación de Yehé Shemé Rabá” (Sota 49 a). “El que responde
Yehé Shemé Rabá…se asegura ser merecedor del mundo venidero” (Berajot 57 a).

KADISH SE RECITA EN ARAMEO Y NO EN HEBREO

El texto de la oración Kadish está en arameo, no en hebreo, a excepción de la última frase. Esto se debe a
que proviene de una época de la historia (el período del Segundo Templo en Jerusalén, 516 a.e.c. hasta el
año 70 d.e.c.), cuando muchos judíos utilizaban el arameo como su lengua cotidiana en lugar de hebreo.
Para el oído no entrenado, puede ser difícil de distinguir los dos idiomas ya que se relacionan y
comparten características comunes, incluyendo gran parte del vocabulario, pero sin embargo son lenguas
diferentes y cada uno tiene un sistema separado de gramática, incluyendo conjugaciones verbales
diferentes. Los redactores del texto deseaban que cada palabra fuera comprendida también por los judíos
de escasa formación. En nuestros días, muchas personas que hablan el hebreo a la perfección no pueden
comprender el texto arameo, pero la tradición indica que debe recitarse en ese idioma. Por ello es
importante que tanto jazanim, como dolientes y el público en general encuentre traducciones y las
conozca para que pueda tener coherencia entre lo que sus labios pronuncian y lo que sienten sus
corazones.

¿EN QUÉ OCASIONES SE DICE KADISH?

El Talmud, hace frecuentes reseñas sobre el Kadish como respuesta ritual que no sólo era usada después
de las plegarias, para indicar la finalización de las diferentes secciones, sino también era y es recitada a la
conclusión de las clases, discursos y sermones.
El Kadish era un himno sagrado recitado por maestros u oradores al final de los discursos y sermones y
lo es también en nuestros días, particularmente el Kadish de los estudiosos –llamado popularmente
Kadish Derabanán.
Kadish aparece en Masejet Sofrim, “El tratado de los Escribas” que es un texto talmúdico no canonizado
como parte integral del Talmud, que trata especialmente las normas relativas a la preparación de los
libros sagrados, así como a las disposiciones para la lectura de la ley.

Allí trata acerca de un menor que no sube a Barjú, ni a la lectura de la Torá ni a Kadish hasta que cumpla
los 13 años (ver capítulo 16 y fines del 19), dándonos a entender que ya en esa época se recitaba. Sin
embargo nadie pue afirmar con exactitud la fecha de la redacción de este tratado. Hay quienes se inclinan 17

que recién fue escrito a mediados del siglo octavo, un supuesto que es apoyado por la declaración de
Rabí Asher (c. 1300, en el libro Hiljot Sefer Torá).
Maimónides en su libro de plegarias, estableció que el “Sheliaj Tzibur, dice Kadish antes y después de
cada tefilá. Después del Orden del Día, implorará un tanto y dirá Kadish y cuando finalice la lectura de la
Torá.
Cada vez que diga súplicas de confesión por los pecados, dirá Kadish.
Todo Kadish que diga el Sheliaj Tzibur después de la finalización de la Tefilá, cuando ya no hay plegarias
y quien lo oiga sale y se aparta, se acostumbró agregar dentro del Kadish el texto Titkabal Tzelotohon”…
(agregando un texto cuya continuación hoy no es usada por la mayoría de las congregaciones). Y, agrega
Rambam: “todo grupo de por lo menos diez israelitas o más que estuvieron estudiando Torá oral, así
(más no sea) Midrashim o Agadot, cuando finalizan uno de ellos dice Kadish de pie”.

PARTICULARIDADES DEL KADISH

El Kadish no fue compuesto deliberadamente como oración para la sinagoga sino como un derivado de
las súplicas informales recitadas en el Bet Hamidrash (Casa de Estudios). En su texto no aparece el
nombre del Eterno – En lugar de ello hallamos allí denominaciones menos formales que fueron utilizadas
ampliamente en el idioma diario y que pueden pronunciarse fuera del contexto de una bendición
consecuente, tales como: Kudsha Berij Hu (El Santo, Bendito Sea) y Avuhun De-Bishmaya (El Padre en los
Cielos). Incluso la denominación El Eterno aparece en el Kadish bajo la forma: Shmei (Su Nombre).
La primera parte del Kadish como la conocemos hoy en día, que comienza con las palabras Itgadal
Veitkadash, parece basarse en las profecías de Ezequiel (38):
23 “De esta manera mostraré mi grandeza y mi
santidad, y me daré a conocer ante muchas naciones. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR.”, (véase
también Ezequiel 36:23) “Daré a conocer la grandeza de mi santo nombre, el cual ha sido profanado entre
las naciones, el mismo que ustedes han profanado entre ellas. Cuando dé a conocer mi santidad entre
ustedes, las naciones sabrán que yo soy el Señor. Lo afirma el Señor omnipotente”.

Kadish fue designado con ese nombre recién después de ser establecido por los Sabios de la Magna
Asamblea.

VARIADAS FORMAS DEL KADISH

Existen distintas formas de Kadish que son recitadas en el curso de las tefilot.
 Jatzi Kadish (קדיש חצי) – Literalmente “La mitad del Kadish”, a veces conocido como Kadish corto o
Kadish Le’ela (לעלא קדיש).
 Kadish Yatom (יתום קדיש) – literalmente “Kadish de los huérfanos”, se refiere a menudo como
Kadish Avelim –de los dolientes. (אבלים קדיש), o Kadish o Yehé Shelama Rabá (רבא שלמא יהא קדיש).
Según algunas fuentes (Taná Debe Eliyahu, Or Zarúa, Avodá Zará, Hiljot Shabat) el rezo de
Kadish pronunciado por el huérfano redime a sus padres de sus penas.
 Kadish Shalem (שלם קדיש) – Literalmente, “Kadish completa”, también llamado “Kadish del oficiante”
o Kadish Titqabal (תתקבל קדיש)
 Kadish de Rabánan (דרבנן קדיש) – Literalmente “Kadish de los rabinos o al Yisrael (ישראל על קדיש) 20

 Kadish ajar Hakevurá (הקבורה אחר קדיש) – Literalmente “Kadish después del funeral”, también
llamado Kadish de It’jadata (דאתחדתא קדיש) porque אתחדתא es una de las primeras palabras de esta
variante.
No está muy claro cuándo apareció la costumbre de que los deudos reciten el Kadish, y todo hace indicar
que esta variante fue ingresando lentamente en el ritual después que ya existieran y fueran conocidas
otras de sus variantes no relacionadas con el duelo.

KADISH DE DUELO

En nuestros días el Kadish es más conocido como oración por los difuntos, ya que es recitada por los
dolientes en homenaje a sus familiares fallecidos, pero ésta es sólo una de las formas en las que se utiliza
la oración.
Si leemos cuidadosamente el texto de cualquier clase de Kadish y en particular el de los dolientes,
comprobaremos que Kadish no hace mención alguna a la muerte o a alguien que haya fallecido. Es una
oración que alaba y ensalza al Eterno y expresa la espera y el anhelo por la llegada de la era mesiánica.
También hemos visto que esta plegaria no nació como rogativa por las personas desaparecidas.
La primera mención conocida de la costumbre que los dolientes digan el Kadish al final de los servicios
religiosos, aparece en Or Zarúa, una obra halájica del siglo XIII.
En el siglo XVI Rabí Moshe Iserles, reconocido talmudista askenazí y uno de los primeros Ajaronim,
habla de la “costumbre de recitar el Kadish por un periodo de once meses después de la muerte del padre
o de la madre (Yore Dea 376:4; Rabí Moshe Iserles).
El Kadish que se dice después de Aleinu, la última oración del servicio, fue designado específicamente
como Kadish Yatom, Kadish de los Afligidos, o en traducción literal Kadish del Huérfano.

EL KADISH NACIÓ PARA INDICAR EL FIN DE UNA CLASE DE LA
TORÁ ORAL

Originalmente Kadish era dicho por los rabinos cuando finalizaban una clase o un sermón. Luego, fue
adoptado como texto de demarcación de las distintas secciones de un servicio de oración, por lo tanto,
hoy en día el Kadish se dice varias veces durante un servicio de oración, y sobre todo después de las
principales oraciones por el jazán aun cuando no esté de duelo y aun si sus padres viven.

ALGUNAS REGLAS PARA RECITAR EL KADISH

Se puede decir el Kadish después de una tefilá, o después de estudiar.
Cuando se estudia “Torá shebijtav” -Torá escrita-, se recitará un Kadish regular, sin la parte textual de
“Titkabel”. Así, al recitar una de las Meguilot (Pergaminos con los respectivos libros de Cantar de los
Cantares – Shir Hashirim, Rut, Qohelet – Eclesiastés, etc.), en Iom Tov, el Kadish que se dice, es del tipo 23

que denominamos “Kadish de duelo”, que es un Kadish completo, sin el texto de “Titkabel tzelotehon
de…”, que se dice después de la Amidá.
Este Kadish, pudiere ser dicho también, por alguien que no está de duelo, aunque la costumbre
imperante, es que sea recitado por las personas que están de luto.
Luego de estudiar “Torá shebealpé ” –Torá oral-, se recitará un Kadish de Rabanán. El Maguén Abraham,
establece para esta última halajá, que el Kadish de Rabanán, sólo sea recitado, después de haber dicho
también, un “Devar Hagadá ” (una enseñanza alegórica, metafórica u homilética). Por ello se impuso la
costumbre de recitar “Rabí Janania Ben Akashia…, después de estudiar la Mishná de Pirké Avot, y
también el viernes por la noche, después de leer la Mishná de Bamé Madlikin.
El Shuljan Aruj Harav, al final de éste Simán, agrega que después de recitar “Eizehu Mekoman”, y la
beraita de Rabí Ishmael, no es necesario decir “Rabí Janania Ben Akashia”…, debido a que se lee una
pequeña oración, formulada como “Iehí Ratzón…She Ibané Bet Hamikdash…”, pronunciada antes de
recitar el Kadish De Rabanán.
Para decir el Kadish posterior al estudio, tiene que haber por lo menos diez adultos presentes, de los
cuales, dos o tres estudiaron un mínimo de tres pesukim, u otra parte de la “Torá shebealpé”. En ese caso,
cualquiera de las personas, podrá recitar el Kadish, inclusive si no hubiese estudiado. 24

En nuestros días es habitual que todos los dolientes de la congregación reciten Kadish al unísono, pero
hay diversas normas comunitarias para la manera de decirlo, y cada comunidad establece las propias.
Dada la importancia del Kadish es importante que la manera de ser dicho en público no provoque
conflictos entre los dolientes, para determinar su preeminencia y entre el público que desee preferir otra.
Un niño menor de trece años puede decir Kadish de duelo si ha perdido a uno de sus padres.
Numerosas autoridades religiosas de nuestro tiempo permiten que una hija pueda decir Kadish, aunque
ella no tiene la obligación religiosa para hacerlo. Hay otras que no desean que las hijas concurran a la
sinagoga para el Kadish o que lo digan en voz alta frente a la congregación.
Una persona puede decir Kadish no sólo por los padres, sino también por un hijo, hermano o cuñado.
Un hijo adoptivo debe decir Kadish por los padres adoptivos que lo criaron aún si los padres biológicos
están en vida.
El Kadish Rabínico, el Medio Kadish y Kadish Shalem o entero, pueden decirse por cualquier persona
que tiene sus dos padres vivos, sin trasgredir la costumbre de amplios sectores de diversas comunidades
que no desean que sus hijos digan el Kadish mientras viven porque interpretan que si lo hijos que tienen
a sus padres en vida lo pronuncian, les pueden dañar cuando ensalzan y enaltecen el nombre del Eterno.
Un nieto puede decir Kadish de duelo por su abuelo en vida de sus padres, si estos no expresan
oposición a su recitado. Si el hijo del difunto no desea decir Kadish, y no se opone, muchos ven con muy 25

buenos ojos que el nieto, aún en vida de sus padres, rinda ese homenaje a sus abuelos si no hubiera otro
familiar más cercano (como un hermano) que la haga. En ese caso que un nieto recuerde de esta manera a
alguno de sus abuelos es visto por la mayoría de los rabinos como una bendición.
Los rabinos discuten si un padre tiene derecho a prohibir a su hijo a decir Kadish por su madre, temeroso
del mal de ojo o de alguna maldición, o que se piense que está muerto, o que ese Kadish le pudiere dañar
en su salud, que en meel Eterno populares se asocian con el recitado del Kadish por un hijo en vida de su
padre, y la mayoría absoluta considera que el padre no puede prohibir a su hijo a decir Kadish por su
madre.
Si después de Alenu leshabeaj no hubiere en la sinagoga ninguna persona huérfana, cualquier feligrés
podrá recitar Kadish aún en presencia de sus padres.
Cualquier persona puede decir el Kadish después de la lectura de la Torá en días de semana y en Shabat,
después del estudio de la Torá, para interrumpir entre los siete que subieron al sefer y el Maftir y en los
lugares que se estila entre el Maftir y la Haftará, por considerarse como parte de la misma oración o de la
lectura de la Torá. Lo puede decir el lector de la Torá, el jazán, la persona que está cerca del sefer o
cualquier miembro del Kehal, pese a que se acostumbra invitar algún doliente para subir al sefer en ese
lugar y recitar el Kadish.

Acerca del autor
Yerahmiel Barylka, es oriundo de Argentina, donde naciera en 1943 y reside
regularmente en Israel. Estudió Derecho y Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires y en la
Universidad de Belgrano, donde fue profesor auxiliar de Derecho Internacional Público. Es rabino ortodoxo,
educador y asesor comunitario. Fue director de escuelas judías en Argentina y México, y en Israel fue director de
diversas áreas y divisiones del Keren Kayemet Leisrael. Ha publicado varios libros entre los que se encuentran:
Exogamia –Diagnóstico y Prevención, Judaísmo Temas Escogidos, La Conversión en el Judaísmo, ¿Qué es rabino?,
La Peregrinación a las Tumbas de los Justos, El Sermón del rabino Moses Cohen de Acevedo (junto a Francisco
Osorio Acevedo) y La Plegaria Judía. Publica regularmente en periódicos y revistas israelíes y latinoamericanas, y
durante más de diez años fue corresponsal en el Cercano Oriente de la cadena Núcleo Radio MIL de México.
En la actualidad es rabino en el oratorio Rambam de la Moraleja, en Madrid, España.
donate-01 (1)