Capítulo 1- Es difícil imaginar cuán lejos hemos llegado


Es
difícil imaginar cuán lejos hemos llegado


 

¿Puedes
imaginarte no poder reservar un pasaje aéreo a Tel Aviv, porque Tel
Aviv ni Israel existen?

 

 

El
Primer Congreso Sionista se reunió en Basilea, Suiza, del 29 al 31 de agosto de
1897. El Congreso no marcó el comienzo del pensamiento sionista, ni fue la
primera asamblea realizada en nombre del sionismo. Tampoco marcó el inicio de
la colonización en Palestina. Fue el principio de una intensa actividad,
organizada y centralizada, a escala internacional, que representaba todo el
espectro del pensamiento sionista, en un intento de proyectar los objetivos
sionistas hacia el centro de la agenda judía y de la política mundial. El
centenario que será conmemorado en agosto de 1997 se refiere a este evento.
Mirando hacia atrás, al recorrido del sionismo y de sus líderes, queda claro
que los esfuerzos del Movimiento Sionista fueron coronados por el éxito.

 

El
Estado de Israel existe desde hace ya casi 50 años. Su existencia fue aprobada
por las Naciones Unidas el 29 de noviembre de 1947 en New York y su
independencia  fue declarada por Ben
Gurión el 14 de mayo de 1948 en Tel Aviv. Desde entonces el Estado Judío no sólo
ha crecido y prosperado. Israel ha revolucionado la existencia judía colectiva.
Ha tenido la más profunda influencia sobre la política y la economía del
Medio Oriente; ha reestructurado las relaciones judeo-cristianas y continua
ejerciendo una indescriptible atracción sobre la mente y los corazones judíos
(y no judíos) que están búsqueda de su identidad. Las raíces de esta
revolución se encuentran en el sionismo.

 

La
manera más clara de juzgar el éxito del Sionismo es tal vez tomar conciencia
de como Israel se convirtió en un hecho natural: cuán difícil (¡imposible!)
nos es hoy  imaginar un mundo en
el que Israel no existiera. Sin dificultad ninguna (si haz realizado tu reservación)
se puede volar a Israel  en una
de las muchas docenas de aerolíneas que llegan a ella. Para aquellos que viven
en Jerusalén (una ciudad de alrededor de medio millón de habitantes) es común
pasar por el Muro Occidental, o por la Torre de David o pasar cerca de la Knesset
en su camino al trabajo. Quienes viven en Tel Aviv, una ciudad que no existía
hace 100 años atrás, luchan todas las mañanas, tardes y noches con el tráfico
del Ayalón, que se parece a lo que es, una carretera en una centro urbano contemporáneo
que avanza rápidamente hacia el siglo XXI.

 

La
población de Israel es de 5.400.000 personas, de las cuales 4.500.000 son judíos.
Es la segunda concentración de judíos más grande del mundo (los EE.UU. son la
más grande con alrededor de 5.700.000 de judíos). La población judía de
Israel ha crecido siete veces desde la independencia (la población judía de
los EE.UU. ha disminuido desde entones incluso si uno incluye los cientos de
miles de “Nuevos Judíos Americanos”, que llegaron de la ex-Unión Soviética
y de Israel). Hay sociólogos y demógrafos que pronostican que la población de
Israel será la más grande del mundo judío en un lapso de veinte años. El
idioma hebreo usado por siglos sólo para la plegaria y el estudio, se convirtió
en el idioma de Israel.

 

La
economía de Israel prosperó, junto al crecimiento de su población, alcanzado
un nivel similar al de  muchos de
los países de Europa Occidental. Israel es una superpotencia científica y de
alta tecnología, en la que existe, por ejemplo, la mayor cantidad de
computadoras per capita en el mundo; sus métodos agrícolas son modelos para
otros, sobre todo para los países en vías de desarrollo; es un centro crucial
para la investigación y el desarrollo de las más grandes corporaciones
mundiales en el área de las comunicaciones y la computación. Israel necesita
personal tecnológico capacitado más allá de lo que pueden producir su 
sistema educativo o del aporte de los nuevos inmigrantes (generalmente de
la ex-Unión Soviética). Muchos israelíes que dejaron el país para establecer
exitosas carreras en EE.UU. o en Europa, están ahora retornando dadas las
nuevas oportunidades ocupacionales que se abren. El crecimiento económico ha
sido tan notorio que los índices de desempleo de Israel son mucho más bajos
que los de la mayoría de los países de Europa Occidental, incluso si tomamos
en cuenta la inmigración masiva de la década del noventa. Más aún, las
necesidades laborales de Israel son tan grandes que provee empleo a cientos de
miles de trabajadores temporarios de países tales como Rumania y Tailandia.

 

Cuán
diferente es todo ésto del mundo judío de hace 100 años. Entonces había
11 millones de judíos en el mundo y aproximadamente el 75% de ellos vivían en
el Este y Sudeste de Europa. El idioma predominante era el yiddish, una mezcla
de hebreo con alemán medieval. Millones de estos judíos de Europa Oriental vivían
en la más profunda pobreza y muchos comenzaron a abandonar sus ciudades y aldeas
hacia el Occidente, fundamentalmente hacia los EE.UU. Muy pocos llegaron a Palestina,
un rincón aislado del Imperio Turco.

 

Israel
es hoy, como la ha sido durante décadas, la potencia militar más poderosa de
la región. Los éxitos militares del Ejército de Defensa de Israel son
legendarios y son minuciosamente estudiados por los organismos militares de
muchos países.

 

Cuán
radicalmente diferente es esta situación a la de hace 55 años atrás, cuando
durante el Holocausto,  los padres
judíos fueron negados de la posibilidad de defender a sus propios hijos, cuando
el pueblo judío no tenía fuerza política ni militar. ¿Qué hubiera sentido
un espíritu sensible como el de Jaim Najman Bialik acerca de esta transformación
colosal, habiendo criticado como él lo hizo, la pasividad del pueblo judío,
después de la masacre del pogrom de Kishinev, Besarabia, en 1903? En su poema En
la Ciudad de la Matanza
, Bialik puso en boca de Dios las siguientes
demandas:

 

¡Déjalos
elevar sus puños contra Mí y demandar recompensa por su humillación,

La
humillación de todas las generaciones desde el principio hasta el fin,

Y
déjalos destruir los Cielos y Mi Trono con sus puños!

 

La
autodefensa, esa demanda histórica y social que se convirtió en uno de los
principios centrales del sionismo, es tan clara hoy que muchas veces no le damos
la importancia adecuada. Los logros del Sionismo reflejan una transformación
radical en la identidad judía.

 

Existen
muchos otros ejemplos de cambios que vivió el pueblo judío como resultados del
sionismo. Mientras hablamos aquí de “sionismo” y damos ejemplos de sus
logros, debemos destacar que muchos de los más grandes líderes del sionismo y
sus más destacados pensadores estaban profundamente en desacuerdo uno con los
otros acerca de que es el sionismo realmente. Veían los problemas que
confrontaba el pueblo judío o los del Estado Judío en gestación desde
perspectivas tan diferentes, que las soluciones que proponían podrían fácilmente
ser consideradas como diferentes sionismos. Cada uno de estos líderes se
confrontó con los peligros que amenazaban al pueblo judío y su existencia
futura. Ninguno de ellos rechazó los peligros que los otros veían, pero sus énfasis
eran diferentes, veían un problema, fuera cual fuera, con un gran sentido de
urgencia. Para cada uno de estos líderes, el retorno a Sión era la llave para
sus respuestas.

 

El
escritor Amos Oz escribió una vez a este respecto:

 

Podemos
estar de acuerdo sin dificultad, en que el sionismo significa aquello
que es bueno para todo el Pueblo Judío: retornar a la Tierra de Israel
y que lo malo para este pueblo es estar disperso entre las naciones.
Pero a partir de ese punto en adelante, estamos en desacuerdo. Muchas
veces he dicho que sionismo no es un nombre sino un apellido y ese
apellido está dividido en torno a la cuestión del “plan maestro”
de la empresa: ¿Cómo viviremos aquí? ¿Aspiraremos a reconstruir el
Reino de David y Salomón? ¿Construiremos un paraíso marxista? ¿Una
sociedad occidental, un estado de bienestar social y una
social-democracia? ¿O crearemos un modelo de la petite bourgeoisie
diluido con un poquito de Yidishkeit?

 

 

Los
logros del sionismo y del Estado de Israel 
no pueden entenderse sino gracias a sus verdaderos líderes. Es
suficiente mencionar  a Ben Yehudá
y Bialik, Hertzl, Weizmann y Jabotinsky, Ruppin, Katzenelson y Ben Gurión, el
Rabino Kuk, el Rabino Berlín (Bar Ilan), así como a Buber, Begin, Rabin, para
tener presente los rasgos característicos del liderazgo que el pueblo judío
tuvo desde los últimos 100 años. Todas estas personas, diferentes como eran,
fueron llevadas a sus esferas de actividad sionista por ideas y pensamientos,
por sus percepciones acerca de la condición judía de ese momento, como por las
condiciones relativas al pasado judío y qué es lo que éstas indicaban en
relación al futuro del pueblo; y por el lugar central que esta ideas y
percepciones ocuparon en sus propias personalidades
. 
La manera en la que sentían y pensaban acerca del ser judío y el
continuar siéndolo
es lo que los transformó en sionistas. La manera en que
actuaron los convirtió en líderes.

 

Mirar
hacia atrás, hacia el ideario sionista y observar algunos líderes, nos exigirá
utilizar la imaginación para entender el pasado. Nosotros vivimos en los
resultados de los logros  y algunas
de los fracasos  de esa conducción.
Poder hacer ese salto en la imaginación tiene un valor muy grande. Las
soluciones, ideas y acciones, de estos líderes, nos podrán servir como modelos
para  la identidad judía de hoy.
Sin duda uno de los asuntos cruciales que aún permanecen en la agenda judía de
nuestros días, es cómo construir una identidad judía, qué contenidos deberá
tener y cómo influenciará en la vida judía del futuro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Actividades

 

 

Actividad
No.1
:
¿Cuál es la solución?     


 

Objetivos:
Lograr que los participantes comprendan los procesos que posibilitaron el
surgimiento del sionismo

Facilitar
a los participantes la comprensión del sionismo en el espectro general de búsqueda
de respuesta a la cuestión judía a fines del siglo pasado.

Permitir
a los participantes revisar sus actitudes básicas en relación al Sionismo.

 

*
Prepara la habitación de la actividad con anticipación. Cuelga carteles con
las frases presentadas a continuación en diferentes lugares.

*
Pide a los participantes que se acerquen al lugar donde está la frase que más
les interese, intrigue (no necesariamente con la que están de acuerdo). De esa
manera se formarán pequeños subgrupos en relación a cada frase o la mayoría
de ellas.

*
Otorga unos minutos para que los participantes debatan acerca de la frase. ¿Cómo
la entienden? ¿Qué posición creen que representa? ¿Se trata de una posición
real o de una utopía?

*
Reúne al grupo y pide a cada subgrupo que presente su frase y sus conclusiones.
Inicia el debate general. Explica que estas son posiciones reales de diferentes
corrientes a finales del siglo pasado. Trata de ver con el grupo cuáles de
estas opciones son aún reales y cuales no. (Ver a continuación).

 

 

A


"Debe
encontrarse en alguna parte del mundo un territorio sano y despoblado, o pequeñamente
poblado, lo suficientemente fértil para sustentar millones, que carezca de
civilización para que sea capaz de asimilar al Pueblo Judío y adaptarlo a ese
medio…   Un territorio con
gobierno propio puede ser la solución para el problema judío…"

 

B


"Sólo
la revolución socialista y la comunidad libre de los pueblos del mundo, que se
levantará como consecuencia, pueden solucionar la problemática judía.

Quien
obra en pos del socialismo internacional, obra también en favor de la solución
de la cuestión judía".

 

C


"Nuestra
liberación y nuestra salvación dependen sólo de nosotros mismos. Cada uno debe
esforzarse, prepararse  y enseñar
a su compañero y de esta manera crear, al menos, pequeños marcos. Estos permitirán
nuestra unificación y nuestra participación en el Partido Obrero Mundial…  
Entonces llegaremos a una situación de verdadera 
libertad, fraternidad e igualdad para toda la humanidad, que incluya
también a los judíos".

 

 

D


"Como
ciudadano de este territorio participo en la vida política y civil, pero como
parte de la nación israelita tengo también necesidades nacionales propias y en
ese sentido, debe estar a mi propia disposición en la medida en que se me
otorgue la autonomía que con la que cuenta cualquier otra minoría dentro del
país"

 

E


"El
camino es Sión. La tierra de nuestros antepasados, la Tierra de Israel. … 
Con el sudor de nuestra frente, muchos de nosotros 
estamos dispuestos a trabajar la tierra. Con nuestra propia inteligencia
aprenderemos sus características para sacar de ella el mejor de los frutos… 
Un sólo camino tienes ante ti, y sólo en él encontrarás la salvación
eterna y el honor renacerá. ¡Sión!… Esta es la hora de enarbolar 
la bandera de Yehudá.

 

 

Para
el Madrij:

 

Acerca
de las frases:

 

A
:

De
Israel Zangwill, líder del movimiento territorialista que a finales del siglo
pasado sostenía que la solución para el problema judío era la independencia
del Pueblo Judío en un territorio propio, independientemente de cuál fuera, o
sea no necesariamente en la Tierra de Israel.

 

B:

De
León Trotzki, líder revolucionario destacado de la revolución bolchevique.
Trotzki como otros revolucionarios judíos consideraban que el problema judío
se vería resuelto a través de la revolución socialista que pondría de hecho
fin a la pertenencia nacional  y
crearía un mundo sin fronteras nacionales.

 

C:


Fragmento
extraído de discursos pronunciados en asambleas del obreros judíos,
pertenecientes al Movimiento Bund. Movimiento obrero judío que instaba a 
adherirse a la revolución socialista, manteniendo las características
judías. Este Movimiento realizó su primera convención en 1897,
coincidentemente con la organización del Movimiento Sionista.

 

D:

De
los escritos del historiador Simón Dubnow, líder del movimiento Autonomista
que sostenía que los judíos deben luchar por la consecución de la autonomía
nacional en cada uno de los países en donde viven, ya que la característica
fundamental  de la nacionalidad judía
está dada por su cultura y espiritualidad, lo importante no es un territorio
propio sino poder gozar de los derechos nacionales-culturales como minoría
reconocida en los países donde los judíos se encuentran.

 

E:


De
la proclamación del BILU, 1882, primer movimiento organizado que comenzó la
Aliá a Israel.

 

 

Si
lo piensas detenidamente verás que sólo el Sionismo ha perdurado de todas estas
posturas en la historia. Trata de pensar y ver con tus janijim porque las demás
no fueron viables en la realidad aún si ideológicamente fueron sostenidas por
gran número de adeptos. (El “territorialismo” dejó de ser relevante después
que el Sexto Congreso Sionista rechazara la opción Uganda, o sea la posibilidad
ofrecida por los británicos de establecer un estado Judío en el territorio de
Uganda. La asimilación extrema puede ser "solución" de individuos
pero no del pueblo en su totalidad. Las bases obreras sobre las que se basaba
el Bund, o sea el judaísmo polaco, fueron exterminadas en el Holocausto. El
autonomismo, no se concretó de hecho legalmente más que en un breve período
en la Polonia de entre guerra).

 

 

 

 

 

 

Actividad
No.2
:
¿Qué preservaría?

 

Objetivos:
Permitir a los participantes aclarar para ellos mismo los elementos que
centrales que componen su identidad judía y cuál es el lugar que ocupa Israel
entre ellos.

 

Edad:
8-14 años   (cuando se trata
de niños entre 8 y 11 años te sugerimos realizar el ejercicio a través del dibujo
y no de la escritura)

 

Duración:
1 – 2 horas

 

Desarrollo:

 

*
Reparte a los participantes una hoja de trabajo personal y pide a cada uno que
la complete.

*
Otorga tiempo para el trabajo personal.

*
Reúne al grupo y pide a los participantes que compartan con los demás las
cosas que anotaron (dibujaron).

*
Anota en una columna los “elementos en común” y en otra los “elementos
particulares”, que sólo un participante anotó.

*
Analiza con el grupo la lista y revisa cuál es lugar del Estado de Israel en la
misma. ¿Aparece? ¿En todos los participantes, en parte? ¿Porqué? ¿Qué es
lo que esto significa? ¿Acaso puede imaginarse hoy la existencia judía sin la
presencia del Estado de Israel?  ¿Cuáles
eran los componentes de la identidad de un joven de la edad de ellos hace 100 años
atrás, cuando el Estado no existía? Podrás profundizar en las preguntas de
acuerdo al nivel y al interés del grupo.

 

 

 

Opción
1 – Hoja de trabajo para los participantes

 

Estamos
programando el banco de datos computarizado del judaísmo 
contemporáneo. Teniendo en cuenta que la memoria de nuestra computadora
es limitada no podremos incluir todo, por lo que te pedimos que elijas los seis
“archivos” (files)  más importantes para ti. 
Los seis archivos indispensables para tu judaísmo.

 





 

 

Opción
2 – Hoja de Trabajo para los participantes:


Ante
tí un Maguen David. Muchas personas intentaron dar explicaciones al significado
de cada uno de las puntas del Maguen David. Una de las tradiciones sostiene,
por ejemplo,  que las seis puntas
simbolizan las cualidades que le dio el profeta Isaías al Rey David: 
“espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de consejo y fortaleza,
espíritu de ciencia y temor a Dios” (Isaías 11: 1-2)

Nosotros
formaremos ahora nuestro Maguen David, por lo que te pedimos que elijas el contenido
de las seis puntas y del centro. ¿Cuál es el elemento central de tu judaísmo
y los seis elementos subsiguientes en importancia. En total los siete elementos
indispensables para tu judaísmo?

 

 

 


  


 

Capítulo 2-Una Identidad Judía en cambio

¿Cómo podría decir seriamente: Reúnenos de los cuatro rincones de la
tierra, y condúcenos erguidos hacia nuestra tierra…  cuando al mismo tiempo decía que se
consideraba un francés con el deber de defender a su país? ¿Podía acaso ser leal
al mismo tiempo al emperador Napoleón y al rey David?


Esta nostalgia, por más poderosa que fuera e incluso los raros
esfuerzos por retornar a Sión, no eran aún sionismo. “Hasta mediados
del siglo XIX  no apareció
un movimiento activo de judíos retornando a Palestina”. ¿Por qué se
demoró tanto? ¿Por qué este profundo vínculo con la Tierra de Israel
no fue suficiente? 


Naftali Tzví Imber, escribió en 1878, a los 22 años, un poema
al que denominó Hatikva – la esperanza.

Mientras en el corazón


Un alma judía palpite


Y rumbo al Oriente


La mirada a Sión se
dirija


  No está perdida aún nuestra esperanza


Esta esperanza
bimilenaria


De volver a la tierra de
nuestros padres


A la ciudad donde David vivió.


Con el pasar del tiempo, algunas de las palabras cambiaron
y el poema se transformó en el texto del himno del Movimiento Sionista, y posteriormente
en el Himno Nacional de Israel: 

No está perdida aún nuestra
esperanza


Esta esperanza
bimilenaria


De ser un pueblo libre en
nuestra tierra


La Tierra de Sión y
Jerusalén


El poema de Imber reunía varios elementos:  recuerdos, dolor, sentido de pueblo, visión.
También expresaba que algo en la vida judía se estaba perdiendo y que algo era
deseado pero aún no se había logrado. Algo así como decir “recuerdo algo
maravilloso, algo casi perfecto en mi infancia y me gustaría retornar a éso”.
El poema de Imber es una expresión de la nostalgia judía.


Las fuentes del sionismo residen en los más profundos niveles de la
memoria y la identidad judía. Muchos siglos antes de que el Movimiento Sionista
estableciera sus objetivos, había una conciencia clara que sin la presencia del
pueblo en Sión, el ser judío estaba deteriorado e incompleto.


Esa conciencia se comenzaba a desarrollar desde el nacimiento. El
niño judío absorbía  en el hogar, en
la sinagoga, en la escuela, sus nociones tempranas acerca del pasado de su
pueblo.  Conocía la primera demanda
realizada a Abraham su ancestro:





El
Señor le dijo a Abram: “Vete de tu tierra, y de tu patria y de la casa de
tu padre,  a la tierra que Yo
te mostraré. De ti haré una gran nación..Llegaron a
Canaán…El Señor
apareció a Abram y le dijo: A tu descendencia he de dar esta tierra”
(Génesis 12: 1-7) 

 

El varón judío sabía, aunque sólo inconscientemente, que la
circuncisión realizada cuando tenía ocho días de edad, era la reafirmación del
pacto eterno entre Dios y el Pueblo Judío. El contrato era simple: como en el
mejor de los matrimonios, existe entre D’s y los judíos una relación íntima
y permanente.





“Y estableceré
Mi alianza entre nosotros dos y con tu descendencia después de ti,
de generación en generación, una alianza eterna de ser Yo tu Dios
y el de tu posteridad. Yo te daré a ti y a tu prosperidad la tierra
en que andas como peregrino, todo el país de Canaán, en posesión perpetua.
Yo seré el D’s de los tuyos” (Génesis 17:7-8)

 

Todo niño judío guarda un tesoro de impresiones infantiles
en relación a las preguntas que formulaba en la mesa familiar la noche de Pesaj.
Y la respuesta que recibía era “Nosotros, el pueblo judío (del que tu niño
judío eres el último eslabón) fuimos esclavos en Egipto. Y D’s nos sacó de la
esclavitud, y nos llevó a la tierra de nuestros padres y tú  debes sentir como si tú mismo hubieras
sido sacado de Egipto”. Y al final de la cena, si el niño estaba aún despierto,
podía escuchar a todos decir: “El próximo año en Jerusalén”. Un evento
histórico que se trasforma en recuerdo, esperanza y en parte de una identidad.


Este niño familiarizado con Abraham, conocía también a Sara,
Isaac y Rebeca, a Jacob y Rajel, a Moisés, al Rey David. A David, el joven que
luchó contra Goliat, David que venció a los filisteos; David el cantor de los
Salmos; David, el político, que eligió Jerusalén para convertirla en capital,
y David el líder que unificó a la nación. David era la leyenda y el modelo.


Nuestro niño judío sabía sobre las destrucciones de Jerusalén.
Se sentaba en el piso de su sinagoga año tras años, el 9 del mes de Av y escuchaba
el relato del Jerusalén “convertida en viuda”, de sus habitantes asesinados
o exiliados. Este niño nunca haría las distinciones exactas entre el exilio
asirio que llevó a sus antepasados a Babilonia y el posterior exilio romano,
que llevó a sus antepasados a Europa, Asia Menor y el Norte de Africa, pero
sabía que él mismo era un eslabón en la cadena histórica, él mismo estaba en el exilio. El piso
de la sinagoga sobre el que estaba sentado, familiar como fuera, no era el hogar.
El hogar estaba en otra parte. Y ese lugar, Jerusalén, Sión, había sido prometido
por D’s al Pueblo Judío.


En sus oraciones de Rosh Hashaná y Yom Kipur y durante las
fiestas de Succot, Pesaj y Shavuot, cuando no podía ascender al Templo de Jerusalén,  leía:





Hemos
sido desterrados de nuestro lar y llevados lejos de nuestro país por
nuestros pecados, y no podemos por lo tanto presentarnos ante Ti  y cumplir con nuestras
obligaciones en Tu casa elegida (el Templo)…   Padre, Rey… Reúnenos de
los cuatro rincones de la tierra, y condúcenos erguidos hacia nuestra
tierra… Condúcenos con alegría a Sión tu Ciudad y a Tu Santuario en
Jerusalén…

 

Y diariamente leía en sus plegarias:





Haznos retornar con tu merced a Jerusalén, Tu Ciudad, para
vivir en ella como lo has dicho. Reconstrúyela rápidamente en nuestros
días y para siempre y prepara allí el Trono de David. Bendito Seas, Tu
Señor, que reconstruyes Jerusalén.


 


El niño judío crecía sabiendo y comprendiendo que ser judío
significaba estar en el exilio y añorar y rezar por el retorno a la patria.
Podía vivir en Polonia, en Yémen o en España, 
vestir las mismas ropas y vivir en casas similares a quienes lo rodeaban,
sin embargo, sus pensamientos, estaban frecuentemente dirigidos a un lugar que
estaba muy lejos. Un lugar que estaba firmemente fijado en su corazón.  El gran poeta judeo-español Yehudá Haleví
lo expresó así: “Mi corazón está en el Oriente y yo estoy en el Occidente”.


Estas nociones de Sión y Jerusalén, de exilio y redención eran parte
del crecimiento. Sin embargo estos sentimientos generalmente no llevaron a
intentos concretos de retornar al país. Las dificultades para hacerlo eran
tales, que sólo algunos hombres excepcionales lo hicieron. Pero sin estos
recuerdos el Sionismo no hubiera sido posible. 


Esta nostalgia, por más poderosa que fuera e incluso los raros
esfuerzos por retornar a Sión, no eran aún sionismo. Un famoso estudioso del
sionismo dijo: “Hasta mediados del siglo XIX  no apareció un movimiento activo de judíos
retornando a Palestina”.  Sólo
hace 125 años atrás. ¿Por qué se demoró tanto? ¿Por qué este profundo vínculo
con la Tierra de Israel no fue suficiente?


¿Hubo acaso un incremento repentino del odio a los judíos,
que los hizo sentir más excluídos o más amenazados? El antisemitismo
se convirtió en una fuerza social y política real en Europa Occidental, mientras
que el odio antijudío más tradicional continuaba manifestándose en los pogroms
y la discriminación legal de los judíos en Europa Oriental. Pero las persecuciones
del pasado, por mucho más grandes que las del siglo XIX, no produjeron un movimiento
en gran escala hacia Palestina: habían habido masacres durante las cruzadas
y durante las revoluciones campesinas en Ucrania, expulsiones masivas de España
y Portugal así como de Inglaterra. Nada de ésto produjo un movimiento
similar al sionismo.


El surgimiento del sionismo está ampliamente relacionado con
los cambios revolucionarios que tuvieron lugar en el mundo, especialmente en
Europa. La gente comenzaba a pensar de manera diferente acerca del mundo: Copérnico,
Kepler y Galileo demostraron que la Tierra no era el centro del sistema solar.
Spinoza sostenía que la Biblia podía leerse como un libro admirable pero no
necesariamente como la palabra de D’s. Colón estaba convencido que se podía
llegar a la India por el Occidente y no sólo por el Oriente.


Los nuevos inventos estaban transformando las economías y las
sociedades. La imprenta permitía la difusión de mayor y más variada información.
Más personas poseían más riqueza, no a consecuencia de privilegios sino lograda
a base de talento y educación. Y más personas recibían educación.


Nuevos avances en medicina y biología, nuevos métodos agrícolas y
alimentos permitían a la gente vivir más tiempo. Se creaban ciudades. Aparecían
nuevas formas de arte: la opera, la novela, la sinfonía, el ballet.


Paralelamente cambiaban las concepciones acerca de cómo debían
organizarse y gobernarse las sociedades. Había rebeliones contra la autoridad:
Lutero, Calvino y  Enrique VIII se
sublevaban contra la Iglesia Católica; los franceses contra Luis XIV, los
trabajadores industriales contra los dueños de las fábricas. Se establecían
nuevas autoridades: parlamentos, congresos, presidentes, primeros ministros.


El lugar donde uno vivía, el idioma que hablaba, la manera en que se
vestía y comportaba se transformaron en uno de los principios que ayudaban a las
personas a identificarse y saber quienes eran  y adonde pertenecían en un mundo tan
cambiante. Uno vivía en Alemania o en Francia, hablaba en español, en ruso o en
inglés. Uno era cortesano o hombre vulgar, 
podía usar gorros de piel para protegerse del frío o pañuelos de algodón
para enjugar la transpiración. Crecía acompañado por las leyendas del Rey
Arturo, el Cid Campeador, José Martí o George Washington. 


En este mundo que cambiaba rápidamente los judíos eran extranjeros,
muy diferentes a la sociedad circundante.
Los judíos vivían en sus propias comunidades, teniendo, como grupo, poco
contacto con el entorno. Rezaban entre ellos, en sus propios edificios y en su
propia lengua. Los hombres se colocaban unos extraños objetos sobre sus cabezas
y brazos (los tefilín) y estudiaban textos incomprensibles (Talmud, Cábala), no
podían tomar vino con los no judíos y hablaban otro idioma. Muchos pensaban que
los judíos no sólo que eran diferentes sino que no eran humanos.  Cuando William Shakespeare (1556-1616)
escribió el Mercader de Venecia,
reflejó el inicio del cambio en la manera que Europa concebía a los judíos:





Shylock:…  Yo
soy judío. ¿No tiene el judío ojos? ¿No tiene el judío manos, órganos,
dimensiones, sentidos, afectos, pasiones? ¿No se alimenta con la misma
comida, no es herido con las mismas armas, sujeto a las misma enfermedades,
no siente frío o calor con el invierno o el verano como lo hace el
cristiano? ¿Si nos dan una puñalada acaso no sangraremos? ¿Si nos
hacen cosquillas, no nos reiremos? ¿Si nos envenenan, no nos moriremos?
¿Y si sois injustos con nosotros , no nos revelaremos; Si somos iguales
en el resto, seremos iguales 
en ésto…

 

Para Shakespeare los judíos eran detestables pero eran seres humanos, no una criatura
demoníaca con cuernos y colas. Pueblos como el inglés, el francés, el alemán que
tenían contacto con los judíos 
comenzaban a aceptar que éstos podían y serían parte de la sociedad
europea.  Entendían  que después de todo, si los judíos eran
seres humanos, debían tener los mismos derechos y oportunidades que el
resto.


La expresión más dramática de este cambio ocurrió el 28 de septiembre
de 1791, cuando la Asamblea Nacional Francesa “emancipó” a los judíos de
Francia, declarando lo siguiente:






Todo hombre que, estando calificado para hacerlo, acepta el juramento
civil y se compromete a cumplir con los deberes prescritos por la
constitución, tiene derecho a todos 
los derechos…   
anulando todas las prerrogativas, restricciones y excepciones ….
que afectan a individuos de fe judía, que acepten el juramento
civil…

 

Apenas quince años más tarde el emperador Napoleón Bonaparte,
sintiendo que la integración de los judíos a la sociedad francesa había sido
menos exitosa de lo esperado, presentó ante el liderazgo judío de Francia una
serie de preguntas que apuntaban al corazón mismo de la posición judía en este
nuevo mundo:






– ¿A los ojos de los judíos, los franceses son considerados
hermanos o extraños?


– ¿Los judíos nacidos en Francia y considerados por la ley como
ciudadanos franceses 
consideran a Francia como su
país?

 

Los judíos respondieron a éstas y a otras muchas preguntas diciendo
por ejemplo: a los ojos de los judíos los franceses son hermanos y no extraños.


Los judíos en América, Inglaterra, Alemania, decían lo mismo:
somos judíos en cuanto a  la religión
pero nos identificamos plenamente con el país en el que hemos nacido. Muchos
lo decían sinceramente.  Pero ésto
también implicaba que para mantener esta identidad dual debían realizarse toda
clases de compromisos y renuncias. Los judíos debían ir a la escuela el sábado,
o si la universidad quedaba lejos de la casa tendrían problemas con la comida
Casher. Más allá de estas importantes y concretas dificultades, aparecieron
otras más profundas. Después de haberse comprometido a ser un francés leal,
¿Cómo podía un judío rezar seriamente por el retorno a su tierra ancestral?
¿Cómo podría decir seriamente: "Reúnenos de los cuatro rincones de
la tierra, y condúcenos erguidos hacia nuestra tierra…cuando al mismo tiempo decía que
se consideraba un francés con el deber de defender a su país? ¿Podía acaso ser
leal al mismo tiempo al emperador Napoleón y al rey David?  Sólo difícilmente.


 La identidad judía estaba cambiando.   


 



 


FUENTES


El
Hatikva (Himno del Estado de Israel)


Kol od balevav pnima


nefesh iehudí omia


ulefaatei mizraj kadima


ain letzion tzofia


od lo avda tikvatenu


hatikva bat shnot alpaim


lihiot am jofshi beartzeinu


eretz tzion virushalaim


 


Traducción
al Español:


Mientras en el corazón


Un alma judía palpite


Y rumbo al Oriente


La mirada a Sión se dirija  


No está perdida aún nuestra esperanza


Esta esperanza bimilenaria


De ser un pueblo libre en nuestra tierra


La Tierra de Sión y Jerusalén 




Mientras nuestros ojos viertan lágrimas


Y cual lluvia, afluyan las ofrendas


Y las multitudes de nuestro pueblo


Aún las tumbas de los padres visiten.


No está perdida aún nuestra esperanza…


 


Mientras el ardor de nuestro ideal


En nuestros ojos aparezca


Y por la destrucción de nuestro Santuario


Ojo alguno lágrima vierta


No está perdida aún nuestra esperanza…


 


Mientras lágrimas puras


Del ojo de la hija de mi pueblo corran


Y para los lamentos por Sión en las vigilias


Aún a medianoche se levanten


No está perdida aún nuestra esperanza…


 


Mientras el amor nacional


En el corazón judío lata


Aún hoy cabe confiar


Que D’s el iracundo nos prodigue misericordia


No está perdida aún nuestra esperanza…


 


Escuchas, mis hermanos, en los países de mis
andanzas


La voz de uno de nuestros profetas


“Que tan sólo con el último judío


Acabará también nuestra esperanza”


No está perdida aún nuestra esperanza… 


 


            
Hatikva – la esperanza ,Naftali
Tzvi Imber, 1878




  


La mano de D’s vino sobre mí, y me llevó en
el espíritu de D’s y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos.
Y me hizo pasar cerca de ellos y he aquí que eran muchísimos ….  
y por cierto secos en gran manera.


Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y
dije: Señor, tú lo sabes. Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos y
diles: Huesos secos, oíd la palabra del Señor.


Así ha dicho el Señor a estos huesos: He aquí yo hago
entrar espíritu en vosotros y viviréis. Y pondré tendones entonces sobre
vosotros y haré subir sobre vosotros carne y os cubriré de piel, y pondré en
vosotros espíritu, y viviréis y sabréis que yo soy el Señor.


Profeticé pues como me fue mandado y hubo un ruido
mientras yo profetizada, y he aquí un temblor, y los huesos se juntaron  cada hueso con su hueso.


Y miré y he aquí 
tendones sobre ellos, y la carne subió por encima de ellos, pero no había
en ellos espíritu.


Y me dijo: profetiza al espíritu, profetiza hijo de
hombre y di al espíritu: Así ha dicho el Señor: Espíritu ven de los cuatro
vientos, y sopla sobre estos huesos muertos y vivirán.  Y profeticé como me había mandado y
entró espíritu en ellos y vivieron y estuvieron sobre sus pies, un ejército
grande en extremo.


Me dijo luego: Hijo de Hombre, todos estos huesos son
la casa de Israel. He aquí ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció
nuestra esperanza, y somos del todo destruidos. Por tanto profetiza y diles: Así
ha dicho el Señor: He aquí que yo abro vuestras sepulturas y os traeré a la
Tierra de Israel.


Y sabréis que 
yo soy el Señor, cuando abra vuestros sepulcros y os saque de vuestras
sepulturas, pueblo mío.


Y pondré espíritu en vosotros y os haré reposar
sobre vuestra tierra: y sabréis que yo el Señor hablé, y lo hice, dice el Señor."


                                                                                   
Ezequiel
37: 1-14


 


Ezequiel: Profeta exilado a Babilonia en el año 597
a.e.c.  Con la destrucción del Primer Templo,
diez años después, la mayoría de la población de Judea fue asesinada, tomada
como esclavos o desterrada a Babilonia


 



 


Junto a los ríos de Babilonia,


Allí nos sentábamos, y aún llorábamos.


Acordándonos de Sión;


en los álamos de la orilla


teníamos colgadas nuestra cítara.


Allí nos pidieron


nuestros deportadores cánticos,


nuestros raptores alegría:


¡Cantad para nosotros


un cantar de Sión!


¿Cómo podríamos cantar


un canto del Señor


en una tierra extraña?


¡Jerusalén, si yo de ti me olvido


que se seque mi diestra!


¡Mi lengua se pegue al paladar


si de ti no me acuerdo,


si no alzo a Jerusalén


al colmo de mi gozo!


                                                                                   

Salmos
137:1-6


 


Salmos: los
150 poemas que componen el libro fueron en su mayoría atribuidos al rey David
(1000 a.e.c.) o a su corte. El salmo citado es claramente posterior, escrito
durante el exilio de Babilonia, 400 años más tarde.


 


Su cimiento está en el Monte Santo.


Ama el Señor las puertas de Sión


Más que todas las moradas de Jacob,


Cosas gloriosas se han dicho de ti


Ciudad de D’s…


Y de Sión dirán: este y aquel han nacido


En ella.


Y el Altísimo mismo la establecerá


El Señor contará al inscribir a los pueblos:


Este nació allí. Y cantores y teñadores en ella
dirán:


Todas mis fuentes están en ti.


                                                                       
Salmos
87 




 


"Fue dirigida la palabra del Señor  en estos términos: Así dice el Señor de
los Ejércitos: con gran celo he celado a Sión, y en medio de Jerusalén habito,
Jerusalén se llamará Ciudad de Fidelidad y el monte del Señor, Monte Santo.
Así dice el Señor de los Ejércitos: Aún se sentarán ancianos y ancianas en las
plazas de Jerusalén cada cual con su bastón en la mano, por ser muchos sus días;
las plazas de la ciudad se llenarán de muchachos y muchachas en sus plazas jugando. 
Así dice el Señor de los Ejércitos: 
Si ello parece imposible a los ojos del resto de este pueblo, en aquellos
días, ¿también a Mis ojos será imposible? Palabra del Señor. Así dice el Señor
de los Ejércitos: He aquí que Yo salvo a mi pueblo del país del oriente y del
país sonde se pone el sol; y los traeré 
para que moren en medio de Jerusalén. Y serán mi pueblo y yo seré su
D’s con fidelidad y con justicia.


                                                                                   
Zacarías
8: 1-8


 


Zacarías: Uno de los así llamados 12 profetas menores
cuyo mensaje es muy conciso y corto. Vivió en Babilonia, después de la destrucción
del Primer Templo trató de convencer al pueblo de retornar a la Tierra de Israel
y reconstruir el Templo. 




 


 


Siónida                                        
Yehudá Haleví


 


¡Sión! ¿Acaso no preguntarás por la salud de tus
cautivos,


aquellos que buscan tu paz, los más selectos de tus
rediles?


De Occidente y Oriente, del Septentrión y del
Mediodía


la salutación recibe


del que está cercano y del alejado, en todas tus
vías.


 


La salutación del que ansía verter sus lágrimas como el
rocío


del Hermón y suspira para derramarlas sobre tus
montes.


Cuando lloro tu desdicha soy como el chacal, y cuando
sueño


en la
vuelta de tu cautividad yo soy una lira para tus cánticos.


 


 


Yehudá Haleví:  (aprox. 1075-1141) Poeta, filósofo, médico
y hombre de negocios que vivió la mayor parte de su vida en España. Hacia el
final de sus días decidió emigrar a la Tierra de Israel pero aparentemente logró
llegar sólo a Egipto. La leyenda sostiene que llegó a Jerusalén, al Muro Occidental,
y que allí fue arrollado por un jinete que venía leyendo sus poemas. 
Su obra más famosa fueron sus 35 Siónidas o Cantos a Sión 
y su obra filosófica El Cuzarí.


 



 


Siónida                                    
  Yehudá Aljarizi
  (1165-1235)


 


Por  Sión
suspira mi alma y mi espíritu,


en ella encontraría, todos los días de mi vida, mi
descanso;


por su amor, dulces me son las calamidades,


y por ella a mis tiranos presento la cabeza y la
mejilla.


No desearé nada, fuera de ella, durante todos mis
días


hasta que yo muera y me abandonen el vigor y las
fuerzas.


¿Cómo ansiaría el halago de los aromas


si ella es mi bálsamo, mi perfume y mi olor?


Acariciaría sus glebas en todo tiempo


hasta que su polvo fuera en mi frente como señal;


su polvo convertiría en remedio para mi llaga,


lo
aspergería sobre la úlcera de mi corazón y viviría.


 


 


 



El Hombre no es sino….


                                   
Shaúl
Tchernijovsky      


 


El hombre no es sino un pedazo de tierra,


no es sino la imagen del paisaje de su patria.


Es sólo lo que recogió su oído todavía tierno,


es sólo lo que captaron sus ojos antes de cansarse de
mirar,


es todo lo que tocó un niño perplejo en los
senderos


de rocío y que tropezó con todo terrón o montón de
tierra


mientras que en lo más profundo de su interior y sin
saber


construyó un altar sobre el cual inmola todos los
días


a la reina de los cielos, a las estrellas y al
zodíaco.


Y con el tiempo, en su lucha por la subsistencia en el
libro en que se describe su vida


descubre la explicación de los sucesos en cada
señal


y los presagios, uno a uno, del porvenir


y que fueron grabados en él desde el comienzo.


El hombre
no es sino la imagen del paisaje de su patria.


                                                                       
Shaúl Tchernijovsky      


 


 



Dicen Hay una tierra…


 


Dicen: hay una tierra,


llena de sol…


¿Dónde está la tierra?


¿Dónde está ese sol?


 


Dicen: hay una tierra


sobre siete pilares.


Y siete estrellas brotan


sobre cada colina.


 


Tierra es, donde se cumplen


las esperanzas que el hombre soñó.


¿Dónde está esa tierra?


¿Dónde esas colinas?


 


Todo aquel que a ella llega


es recibido como un hermano,


se le desea buena suerte


y todo es claro y agradable.


 


¿Dónde esta esa tierra


y las estrellas sobre las colinas?


¿Quién nos mostrará 
el camino


y por su senda nos guiará?


 


Ya hemos cruzado los


desiertos y los mares,


ya hemos caminado bastante


y se nos acaban las fuerzas


 


¿Cómo fuimos 
a equivocarnos?


¡Aún no nos dejan en paz!


Esa tierra tan llena de sol


no la hemos podido hallar.


 


Quizá yo no existe:


¡Se apagó su resplandor!


D’s para nosotros


nada
ordenó…


                       
Shaúl Tchernijovsky


 


 


Shaúl
Tchernijovsky:
(1875, Mijalovska, Rusia – 1943, Jerusalén) Uno de los padres de
la poesía  hebrea moderna. Nació
en Crimea, Rusia, estudió medicina en Alemania y llegó a Israel en 1931. En
su obra se destaca: la admiración al pasado del pueblo en los tiempos de la
Biblia, el ideal del resurgimiento del pueblo y del país, su admiración por
la naturaleza y la belleza. Traductor y escritor de cuentos cortos y obras teatrales.


  


 


  




 



Actividades

 


 


Actividad
Nro. 1: La mirada a Sión se dirija  A


Edad: 8 a 12 años


Duración: 1,30 hrs.


Objetivos: Permitir a los participantes
expresar sus sentimientos en relación a su vínculo con Israel.


 


Desarrollo:


*  Reparte lo más
variados posibles materiales de expresión plástica.


* Inicia una conversación con respecto a Israel:  ¿Dónde está ubicada? ¿Cuáles son sus
fronteras? (Conviene que traigas un mapamundi) ¿quiénes viven allí? (Es de
suponer que parte de los niños tienen familiares en Israel , aprovecha este
dato). ¿Qué ciudades existen? ¿Cómo se ve el país? ¿Acerca de que lugares
escucharon? ¿Hay ríos, mares, montañas? ¿Alguien del grupo visitó Israel? ¿Qué
cuentos conocen donde aparece Israel?


* Después de la conversación pide a cada participante que dibuje cómo
se imagina que es Israel.


* Realiza una exposición con los trabajos.


  


 


 



 


Actividad
Nro. 2: Hatikva


Esta actividad está destinada principalmente a grupos que
no conocen o no saben el Hatikva, creemos que es una buena oportunidad para
que lo aprendan a continuación de la actividad anterior.



Edad: 8 a 12 años


Duración: 1,30 hrs.


Objetivos: Permitir a los participantes
conocer y aprender el Hatikva.


 


Desarrollo:


* Prepara con anticipación un cassette con la música del Hatikva y un
cartel con la letra, en hebreo, español y fonética. 


* Presenta a los participantes la canción y su traducción.
Lee junto con el grupo la letra. Explica lo que o está claro o las palabras
difíciles. Intenta analizarla junto con ellos, ¿Cuál es el motivo central de
la canción? ¿Qué es lo que significa? ¿Por qué creen que ese es el contenido
del Himno y no otro? ¿Por qué creen que un pueblo necesita un himno? ¿Qué tiene
de diferente el Hatikva del himno nacional del país en el que viven?


*  Enseña a cantarla. Si
necesitas pide ayuda de un maestro o instructor musical.


 


 


Hatikva:


Escrito por Naftalí Tzví Imber en 1878, año de la fundación de Petaj
Tikva, se llamó en un comienzo “Tikvatenu” (Nuestra Esperanza). Imber escribió
el poema cuando tenía sólo 22 años. De acuerdo a muchos de los investigadores
estaba influenciado por la letra del himno nacional polaco: “Aún no está perdida
Polonia”.


El poema fue adoptado como himno de los Jovevei Tzión, posteriormente
del Movimiento Sionista y del Estado de Israel.  La canción expresa la nostalgia y la
aspiración a una vida independiente del Pueblo Judío en su tierra. El poema fue
adoptado por las masas del pueblo dado su contenido nacional y su melodía
popular, sobre la que no tenemos datos. El motivo de la apertura está tomado de
la obra Moldava de Smetana.


 


 



 


Actividad Nro.
3: Hacia
Tzión


Edad: 12 años en adelante


Duración: 1,30 hrs.


Objetivos: Permitir a los participantes
revisar el vínculo con el pueblo judío y con Israel a través de las generaciones,
así como manifestar sus sentimientos en relación a este vínculo.


 


Desarrollo:


* Lee al grupo el cuento de la Cabra de Shmuel Yosef Agnón
(presentado en síntesis a continuación)


* Después de la lectura inicia el debate: ¿Cómo es descrita la Tierra
de Israel en el cuento? ¿Se trata de una descripción real o imaginaria? ¿Qué es
lo que intenta expresar el autor a través del cuento? ¿Cómo explicas el hecho de
que el padre no pueda ir a la Tierra de Israel sino con la ayuda de la cabra que
ya no podrá ayudarlo? ¿Son estas palabras que expresan una realidad, una crítica
o un símbolo? ¿Qué significa o simboliza la cabra? ¿Tiene alguna importancia que
sea justamente el joven el que sale al camino?


* Para terminar pide a dos participantes que interpreten
dramáticamente el diálogo entre el padre y el hijo si pudieran hablar a la
distancia, ¿Qué dirían?


* Analiza con el grupo el diálogo y creen más opciones.


* Otra opción pide a los participantes que elijan un nombre para el
cuento, tal que refleje el mensaje central del mismo.


 


El Cuento:


Otro relato nos cuenta….   los médicos recetaron a un anciano
enfermo beber leche de cabra. Compró una 
cabra, pero ésta desaparecía, regresando después de unos días con  sus  ubres llenas de leche deliciosa.
Frecuentemente la cabra repetía esta conducta hasta que el anciano le dijo a su
hijo: “quisiera saber adónde desaparece nuestra cabra”, su hijo le ató una
cuerda a la cola y cuando ella comenzaba a alejarse él caminaba tras ella.
Pasaron por una cueva, al poco tiempo llegaron a una tierra fructífera, de la
que manaba leche y miel, cuando el joven preguntó donde se encontraba, le
contestaron los hombres del lugar; “te encuentras en Eretz Israel”.


Decidido a quedarse, tomó un papel y escribió una nota a su padre,
diciéndole que estaba en Eretz Israel, para que también él, desande el camino de
la cabra y pasando por la cueva se puedan reunir. Ató la nota a la oreja de la
cabra y la envió de regreso. Cuando el anciano vio venir a la cabra, sola, pensó
que su hijo había muerto. Para que la cabra no le recuerde a su hijo, la mató y
en ese momento se la cayó la notita de la oreja. Ya era tarde, lo hecho no se
podía volver atrás. La cabra había muerto y con ella el secreto de como llegar a
Eretz Israel….


 


 


 


 


 


 


Actividad
Nro. 4:
Dicen hay una
tierra


 


Edad: 14 años en adelante


Duración: 1,30 hrs.


Objetivos: Permitir a los participantes:


– comprender la
profundidad del vínculo del  pueblo judío con su tierra durante
las diferentes épocas 
históricas.


-conocer las expresiones de dicho vínculo tal como se manifestaron en
algunas de las fuentes judías.


– Fortalecer el vínculo de los participantes con las fuentes y la
cultura judía.


 


Desarrollo:


* Divide al grupo en subgrupos. Entrega a cada subgrupo algunas de
las fuentes aquí citadas.


*  Pide a cada subgrupo
leer los textos y tratar de revisar:


¿Cómo es definida Israel? ¿Con qué nombre es llamada? (Sión, Tierra,
Patria, etc.)


¿Qué expresa el texto en relación al vínculo del pueblo de Israel con
su tierra? (Añoranza, nostalgia, 
realidad, ideal, tristeza, orgullo, etc.).


¿Cómo es descripta Israel?


* Pide a cada grupo presentar ante los demás su análisis y compara
junto con el grupo los “hallazgos”. Puedes, si así lo deseas,  dividir los textos en períodos
históricos (Biblia/Talmud; Edad Media; Período Moderno) y revisar si el vínculo
cambió a lo largo del tiempo o si se trata sólo de una modificación en las
expresiones y la terminología de acuerdo a la época.


 


Otra
Opción:


Puedes elegir trabajar sólo sobre dos textos lo más diferentes y
opuestos posible como, por ejemplo, la Profecía de Ezequiel y el poema Dicen hay una tierra


 


 



 


 


Actividad Nro.
5: Para todos
tus cantos yo seré violín…


 


Concurso
Literario


Edad: de 6 años en adelante


Duración: puede realizarse esta
actividad durante un período de un mes o más y concluirla con la conmemoración
de un evento, como el centenario del Primer Congreso Sionista o Yom HaAtzmaut.


Objetivos: Permitir a los participantes:


– revisar la profundidad del vínculo del pueblo judío con su tierra
durante las diferentes épocas históricas


– Conocer
las expresiones de dicho vínculo tal como se manifestaron en algunas de las
fuentes  judías.



Fortalecer el vínculo de los participantes con las fuentes y la cultura
judía.


Alentar a los participantes a tomar parte de
la creación cultural de su pueblo así
como permitirles expresar sus sentimientos en relación a Israel, el
judaísmo y el sionismo.



Desarrollo:


* Inicia con la actividad anterior.


Una después de la actividad invita a los miembros de tu
organización/movimiento a participar de un concurso literario cuyo nombre podría
ser por ejemplo “Para todos tus cantos yo seré violín…”


* Constituye un jurado, invitando a tomar parte de él a un profesor
de literatura, un escritor, un historiador, un actor, etc.


* Publica el reglamento del concurso a través del periódico
institucional, si existe, o bien a través de panfletos y afiches.


* El día del evento anuncia públicamente quienes fueron los ganadores
y lee en presencia del público y el juzgado las creaciones que obtuvieron
premios. Otorga premios a los ganadores de acuerdo a tus posibilidades, pero
trata que sean obsequios que tengan relación con el contenido del evento.


* Después del concurso, publica una antología con todos los trabajos
presentados, repártela o véndela a los miembros de tu organización, a  los padres, etc.


 


Ejemplo de reglamento


Concurso literario en dos géneros:  poesía y cuento corto


 


Categoría 1: de 6 a
10 años


Categoría 2: de 11 a
14 años


Categoría 3: de 15 a
18 años


Categoría 4: de 19
años en adelante (de acuerdo a la edad límite de tu organización)


 


– Cada participante puede presentar hasta tres cuentos cortos o tres
poemas.


– El participante podrá presentarse en ambas categorías: cuento y
poesía y su obra será considerado por separado.


– Los trabajos serán presentados en tres copias (para que puedan
entregarse a los miembros del jurado para la lectura)


– Los trabajos serán entregados en sobre cerrado y serán firmados por
un seudónimo literario, anotándose también la edad del participante.


– En un sobre separado presentará el participante sus datos
personales( nombre completo, edad, grupo al que pertenece en la organización,
dirección, teléfono, etc.) . Sobre el lado exterior del sobre anotará el
participante sólo su seudónimo literario. Este sobre será abierto sólo después
que el jurado anuncie en público quienes son los ganadores, para que se conozca
su verdadera identidad.


– Fecha última de entrega de trabajos:


– Fecha de entrega de los premios:


– Categorías de Premios: Primer y Segundo premio por cada categoría
de edad (en total 4) en ambos géneros literarios.


 


NOTA:
Puedes paralelamente realizar un concurso de pintura y luego realizar una exposición
combinado dibujos y textos.



 


 



 


 

Actividad
Nro.6: Sión y
nosotros

 


Edad: 6 años en adelante


Duración: la actividad puede extenderse
desde un día de trabajo hasta sesiones semanales durante un par de meses. Se
puede trabajar en una improvisación del momento o bien preparar una presentación
para un evento festivo como la conmemoración del centenario del Primer Congreso
Sionista o Yom HaAtzmaut.


 


Objetivos: Permitir a los participantes:


revisar la profundidad del vínculo del pueblo judío con su
tierra durante las diferentes épocas históricas


– Conocer
las expresiones de dicho vínculo tal como se manifestaron en algunas de las
fuentes  judías.



Fortalecer el vínculo de los participantes con las fuentes y la cultura
judía.


Alentar a los participantes a tomar parte de
la creación cultural de su pueblo así
como permitirles expresar sus sentimientos en relación a Israel, el
judaísmo y el sionismo.


 


Desarrollo:


* Inicia con la actividad anterior acerca de las fuentes


* Los textos pueden servir de base para un trabajo creativo en el
área dramática, una representación.


* Te sugerimos trabajar con un profesional del área para que el
trabajo sea más significativo


 

Capítulo 3-Hertzl crea el Movimiento Sionista

 

  ¿Por
qu
é
un respetado periodista de uno de los m
ás
importantes peri
ódicos
de Europa, el Viennese New Free Press, que hablaba varios idiomas europeos con
fluidez, se convirti
ó
en un sionista?

 


  El
siglo XIX conclu
ía
en una contradicci
ón:
por un lado parec
ía
que los m
ás
avanzados y educados pa
íses
de Europa realizaban serios intentos para emancipar a los judíos de siglos de
discriminación otorg
ándoles
igualdad de derechos; por el otro, el odio a los jud
íos
no s
ólo
que no hab
ía
desaparecido sino que hab
ía
revestido formas nuevas y a
ún
m
ás
peligrosas.

 

 

29
de agosto de 1897, Basilea, Suiza. El famoso periodista y comentador vienes
Theodoro Hertzl se puso en pie para pronunciar su discurso en alem
án
(la lengua oficial del congreso) ante los 197 delegados de las organizaciones
sionistas del Oriente y Occidente de Europa, Norteam
érica, 
Algeria y  Palestina. Vest
ía
traje de gala, igual que el resto de los participantes. Sensible a la puestas
en escena teatrales (Hertzl era un dramaturgo de relativo
éxito)
hab
ía
insistido en que esa primera asamblea p
ública
fuera honorable, de acuerdo a la importancia que tiene la reuni
ón
de los l
íderes
de una naci
ón
civilizada. Una de las primera cosas que dijo fue: “Queremos colocar la piedra
fundamental de la casa en la que el pueblo jud
ío
encontrar
á
su refugio” y “el sionismo es el retorno al Juda
ísmo
a
ún
antes del retorno a la tierra jud
ía”.
Unos pocos d
ías
despu
és
Hertzl anot
ó
en su diario personal: “Lentamente conduje a los presentes a una atm
ósfera
de Estado y los hice sentir como si estuvieran en una Asamblea Nacional”.

 

¿Porqué
un respetado periodista de una de los m
ás
importantes peri
ódicos
de Europa, el Viennese New Free Press, que hablaba varios idiomas europeos con
fluidez, se convirti
ó
en un sionista?  Hertzl no hab
ía
mostrado hasta entonces mayor interés en ser jud
ío
y menos en convertirse en el vocero de la expresi
ón
nacional del juda
ísmo.
Sin embrago, se transform
ó
en el visionario  y creador del
Movimiento Sionista.

 

Hertzl
naci
ó
y creci
ó
en Budapest, de joven se traslado con su familia a Viena, capital del Imperio
Austro-H
úngaro.
Viena era la ciudad de los valses de Strauss, de Brahms y Mahler, Zweig, Schnitzler
y Freud.  En Viena, a diferencia
de otras capitales europeas, pod
ía
verse la diversidad de personas de todas las nacionalidades que compon
ían
el imperio. El alem
án
era la cultura y el idioma predominante pero pod
ían
verse y o
írse
h
úngaros,
checos, bohemios, eslovacos, turcos, croatas y por supuesto judíos.

 

Viena
era un lugar donde un jud
ío
integrado como Hertzl pod
ía
sentirse en su casa. Hertzl hab
ía
recibido de ni
ño
educaci
ón
judía básica y ten
ía
recuerdos de la sinagoga liberal de Budapest y de las fiestas jud
ías
conmemoradas en su familia.  Estudi
ó
derecho en la Universidad de Viena, pero atra
ído
por las letras y la m
úsica,
se convirti
ó
en escritor. Su padre, un exitoso hombre de negocios, le hab
ía
facilitado al joven Hertzl el dinero suficiente para recorrer ampliamente
Europa. Hertzl era un caballero de mundo.

 

Pero
si bien Viena era un lugar en el que un jud
ío
integrado como Hertzl pod
ía
asimilarse totalmente, tambi
én
era un sitio donde pod
ía
encontrarse la obscuridad del antisemitismo. Para muchos j
óvenes
jud
íos
europeos de la generaci
ón
de Hertzl, el haber nacido jud
íos
era una maldici
ón.
No s
ólo
que eran rechazados socialmente, sino que ten
ían
cerradas las puertas a posiciones gubernamentales, a los bancos nacionales, 
a los altos rangos del ej
ército,
en definitiva,  a las posiciones de
poder. Uno de los m
ás
grandes compositores de la
época,
Gustav Mahler, se convirti
ó
al catolicismo. S
ólo
as
í
pudo lograr el puesto de director de la Opera y la Filarm
ónica
de Viena, posici
ón 
digna a su talento art
ístico.
Otros se suicidaron, v
íctimas
de la desesperaci
ón
y un profundo auto-odio.

 

Las
experiencias antisemitas directas que Hertzl vivi
ó
en Viena y sus observaciones acerca del fen
ómeno
tanto all
í
como en Par
ís
y otras ciudades de Europa, tuvieron un gran impacto sobre su propia identidad
jud
ía
y su pensamiento acerca del ser judío. Por ejemplo, en 1880 mientras
estudiaba en la universidad, se incorpor
ó
a una Fraternidad. Hertzl disfrutaba plenamente de esa intimidad: tomaban
juntos, cantaban juntos, la moda, los uniformes, etc. En 1883 su Fraternidad,
notoriamente  nacionalista, se
declar
ó
p
úblicamente
antisemita y Hertzl se retir
ó
de ella. Este fue el primer indicio claro de que si bien los judíos de Europa
hab
ían
adquirido la igualdad legal, segu
ían
siendo extranjeros desde el punto de vista social. En mucho de lo que se dec
ía
y se hablaba en la pol
ítica
en Viena y  Par
ís,
el antisemitismo “estaba en el ambiente”.

  

Hertzl
se fue involucrando cada vez m
ás
con el continuo odio a los jud
íos
que exist
ía
en Europa Central y Occidental. En el pasado
éste
antisemitismo se hab
ía
basado en la creencia y la cultura cristiana as
í
como en los ignorantes y primitivos prejuicios que las personas sienten muchas
veces ante quienes son diferentes. Se hubiera podido imaginar que con la llegada
del Iluminismo a Europa, la expansi
ón
de la educaci
ón
popular, los progresos del pensamiento cr
ítico
y cient
ífico,
as
í
como con el crecimiento de la asimilaci
ón
y la aculturaci
ón
jud
ía
y la otorgaci
ón
de la igualdad civil a los jud
íos,
este odio aminorar
ía
o desaparecer
ía.


 

Lo
contrario estaba pasando
.
El antisemitismo, un concepto utilizado por primera vez en 1879, 
no defin
ía
a los jud
íos
como una cultura, una religi
ón
o una naci
ón,
sino como una raza, cuyos miembros ten
ían
caracter
ísticas
f
ísicas
comunes. No s
ólo
éso sino que los antisemitas cre
ían
que los jud
íos
eran una raza inferior, a por ejemplo la raza aria, que era considerada la superior
del mundo. Cuanto m
ás
interactuaran socialmente los jud
íos
inferiores con los “europeos”, aumentaba la posibilidad de que la
sangre jud
ía
abastardara a la sangre europea y ésto no s
ólo
redundar
ía
en un desmejoramiento de las caracter
ísticas
raciales sino  tambi
én
de las culturales.

 

El
siglo XIX conclu
ía
en una contradicci
ón:
por un lado parec
ía
que los m
ás
avanzados y educados pa
íses
de Europa realizaban serios intentos para emancipar a los jud
íos
de siglos de discriminaci
ón,
otorg
ándoles
igualdad de derechos; por el otro, el odio a los jud
íos
no s
ólo
que no hab
ía
desaparecido sino que hab
ía
revestido formas nuevas y a
ún
m
ás
peligrosas.

 
 

Hertzl
vivi
ó
esa contradicci
ón.
Disfrut
ó
de su
éxito
profesional y de ser un verdadero europeo, pero comenz
ó
a sentirse realmente inc
ómodo
ante el hecho de que  ser jud
ío
no era realmente aceptado por la gente entre la cual viv
ía.
Muchas veces era tratado con una actitud de patronazgo y tambi
én
atacado. Hertzl ten
ía
el lujo de ser un periodista: pod
ía
jugar el papel de observador, de testigo o de p
úblico.


 

Hertzl
recibi
ó
el empuj
ón
final con el famoso incidente que tuvo lugar en enero de 1895 en el que fue
testigo de la degradaci
ón
p
ública
del capit
án
franc
és
Alfred Dreyfus. Dreyfus, un jud
ío,
hab
ía
sido acusado, juzgado y declarado culpable de espionaje a favor de los alemanes.
Dreyfus, vestido de uniforme, tuvo que recorrer el
área
de la Escuela Militar. Le arrancaron los grados militares del uniforme, su
casquete fue arrojado y su espada quebrada, mientras el populacho franc
és
gritaba “muerte al traidor”, “muerte a los jud
íos”
(diez a
ños
despu
és
Dreyfus fue  declarado inocente). ¿Qu
é
pasaba en el alma e Hertzl?

 

Un
a
ño
despu
és,
Hertzl public
ó
un libro llamado El Estado Jud
ío
y en el a
ño
posterior organiz
ó
el Primer Congreso Sionista. Con estos dos actos cambi
ó
el rumbo de la Historia Jud
ía.

 

El
Estado Jud
ío
sosten
ía
una premisa b
ásica
muy simple: la emancipaci
ón
europea de los jud
íos
no pod
ía
triunfar. Los jud
íos
deb
ían
encontrar por s
í
mismos

una soluci
ón
a su problema para ser aceptados como iguales por el mundo.

 

El
an
álisis
de Hertzl sosten
ía
que los jud
íos
eran un fen
ómeno
realmente extra
ño
en Europa, los jud
íos
eran diferentes. No eran una naci
ón,
en el sentido com
ún
del t
érmino,
con su idioma, su tierra, su cultura. Por otro lado, no eran s
ólo
una religi
ón
y por supuesto no eran una clase social. ¿Qu
é
eran exactamente? Hertzl dijo simplemente: somos diferentes como cualquier naci
ón
es diferente de otra. Debemos  crear
las condiciones para convertirnos en una naci
ón
como el resto de las naciones europeas. Esto implica que los jud
íos
deben reclamar su antigua patria, deben gradualmente abandonar los lugares de
su dispersi
ón
y reunirse en la tierra patria y  deben
procurar que el mundo reconozca p
úblicamente
su derecho a hacerlo. Este es el
único
camino por el cual los jud
íos
ser
án
plenamente aceptados en el mundo moderno.

 

No
considero a la cuesti
ón
jud
ía
ni un asunto social ni un asunto religioso, a
ún
si  a veces reviste una de esas
formas. Es una cuesti
ón
nacional y para resolverla debemos, antes que nada establecerla como un problema
de
índole
internacional que debe discutirse y solucionarse por las naciones civilizadas
del mundo en conjunto.Somos un pueblo – un s
ólo
pueblo.

  


Al
definir el problema jud
ío
como primariamente pol
ítico,
Hertzl defini
ó
la direcci
ón
de su futuro. Inmediatamente se vio proyectado a la pol
ítica.
Se reuni
ó
con el liderazgo jud
ío,
la realeza europea e incluso con el Sult
án
Turco (Turqu
ía
dominaba Palestina hasta la Primera Guerra Mundial); 
fund
ó
un peri
ódico
sionista llamado Die Welt y organiz
ó
el Congreso.

Hertzl
hizo todo esto en un a
ño
y medio.

 

Durante
los 7 a
ños
siguientes, Hertzl creó un movimiento. Junto a algunas figuras destacadas
comenzó a traducir sus ideas en pol
ítica
y la pol
ítica
en acci
ón.
Se establecieron comisiones, se discutieron los lineamientos pol
íticos
y se tomaron decisiones. Una pol
ítica
jud
ía
apropiada al mundo moderno hab
ía
comenzado a desarrollarse.

Hertzl
muri
ó
el 3 de julio de 1904. A trav
és
de su actividad pol
ítica
elev
ó
el problema jud
ío
y la soluci
ón
planteada por el sionismo pol
ítico
a la agenda del pueblo jud
ío
y de las m
ás
grandes potencias del mundo. Esa fue su verdadera grandeza.

 

 

Del
Discurso de Hertzl en el Primer Congreso Sionista, Basilea, 19 de agosto de
1897

 

…Podemos
decir que hemos retornado al hogar. El sionismo es el retorno al juda
ísmo
a
ún
antes del retorno a la tierra de los jud
íos.
Nosotros, los hijos que regresamos al hogar, encontramos algunas cosas que es
necesario corregir, en especial el hecho que tengamos hermanos que se encuentren
en grados tan bajos de pobreza. Pero el pasado nos recibe con benepl
ácito,
porque es claro que no elevamos un pensamiento que atenta contra los principios
m
ás
santos…

El
sionismo ya ha logrado algo maravilloso, que hasta ahora era considerado
como imposible: la relaci
ón
estrecha entre los principios m
ás
modernos del juda
ísmo
y los m
ás
conservadores. Ya que este hecho aconteci
ó
sin que ninguna de las dos partes tenga que realizar grandes renuncias… 
es una demostraci
ón
m
ás,
si es que fuera necesaria, de que los jud
íos
son un pueblo. Una uni
ón
de este tipo s
ólo
es posible en el seno de un pueblo.

En
este congreso creamos un instrumento para el pueblo jud
ío,
un instrumento que no exist
ía
hasta ahora, pero que es urgentemente indispensable para
él,
una necesidad de vida…    Debemos
elevarlo por encima de los asuntos personales, si queremos que tenga
éxito.
Nuestro congreso debe vivir eternamente no s
ólo
hasta que logremos la salvaci
ón
de los antiguos problemas, sino fundamentalmente despu
és.


Hoy
nos encontramos aqu
í
,
sobre el suelo anfitri
ón
de esta ciudad libre – ¿D
ónde
estaremos el pr
óximo
a
ño?

Pero
d
ónde
nos encontremos y por el tiempo que  tarde
completar nuestra obra, nuestro congreso ser
á
serio y destacado, una bendici
ón
para los desesperados, no da
ñará
a nadie, otorgar
á
honor a todos los jud
íos
y ser
á
digno del pasado que aunque su gloria sea lejana, no desaparecer
á
jam
ás”  
(Bifnei Am Veolam, Tomo I, pp.112-117)

 

 

 

Orden
del D
ía
del Primer Congreso:
 

1.
La situaci
ón
econ
ómica,
pol
ítica
y social de los jud
íos
en los diferentes pa
íses.

2.
La colonizaci
ón,
sus logros y sus posibilidades.

3.
Las funciones de los fondos filantr
ópicos
en Eretz Israel

4.
Asuntos financieros

5.
La cuesti
ón
jud
ía
y la pr
óxima
Asamblea Diplom
ática
de las grandes potencias

 
 

Algunas
impresiones acerca del Congreso:

“El
Congreso fue una crisis que cambi
ó
nuestros destinos” – Leib Yafe, delegado.

“Junto 
a los r
íos
de Babilonia all
í
lloramos
al acordarnos de Tzi
ón.
Junto al r
ío
de Basilea, decidimos no llorar m
ás!”-
Israel Zangwill, delegado.

 

“Estoy
plenamente de acuerdo con que los jud
íos
viajen a Eretz Israel. Cuanto antes se vayan de aqu
í,
mejor. Yo no los molestar
é”. 
Una anotaci
ón
de la pluma del Kaizer Wilhelm II en los m
árgenes
del informe que recibi
ó

sobre el congreso.


 

“No
soy el Sult
án
Turco y no me opongo. Pero si me dir
ían
que est
án
por colocar semejante concentraci
ón
de las mentes m
ás
astutas del mundo en un pa
ís
libre, dir
ía
que ser
ía
inteligente prohibirlo. No es bueno dejar que este pueblo descubra su fuerza.
Si los caballos supieran cual es su fuerza, no podr
íamos
montarlos m
ás.” 
Mark  Twain

 

 

Programa
de Basilea, 1897

 

"El
Sionismo aspira a establecer  una
patria para el Pueblo Jud
ío
en la Tierra de Israel garantizada por el derecho internacional."

 

El
Congreso contempla los siguientes medios para el logro de sus fines:

 

A.
Promover a trav
és
de los medios adecuados el asentamiento de la Tierra de Israel por agricultores,
artesanos y productores.

B.
Organizar y unir al juda
ísmo
a trav
és
de instituciones locales e internacionales adecuadas y de a acuerdo a las leyes
de cada pa
ís.


C.
Fortalecer y desarrollar el sentimiento nacional y la conciencia nacional jud
ía.


D.
Realizar los pasos necesarios para obtener el consentimiento de los gobiernos
para  la realizaci
ón
de las metas sionistas.

 

 

 

“Si
resumiera el congreso de Basilea en una sola palabra – que por precauci
ón
no la pronunciar
é

en p
úblico
– dir
ía:

En Basilea he creado el Estado Jud
ío.
Si lo expresara hoy p
úblicamente,
la respuesta ser
ía
risas por doquier. Pero tal vez dentro de cinco a
ños,
como m
áximo
dentro de cincuenta, todos reconocer
án
este hecho. El estado se funda fundamentalmente sobre la voluntad del pueblo
e incluso puede decirse que sobre la voluntad del individuo que es lo suficientemente
fuerte (Yo soy el Estado – Luis XIV). El territorio es s
ólo
la plataforma material, el estado es un ente abstracto, a
ún
cuando existe territorio.”  Hertzl,
Diario, 3 de septiembre de 1897, Viena.

 

 

 

 

 

 

 


Actividades

 

 

Actividad
Nro. 1: Si tuviera una bandera

 

Edad:
8 a
ños
en adelante

Duración:
Una hora

Objetivos:

Lograr
que los participantes:


conozcan la bandera de Israel, su historia y su significado


expresen sus sentimientos acerca de la bandera y el Estado

 

Desarrollo:

*
Prepara en el lugar de la actividad suficientes materiales de expresi
ón
pl
ástica
(cartulinas, pinturas, papel de color, goma de pegar, pinceles, tijeras, etc.) 
Si se trata de un grupo mayor puedes traer telas, hilos etc.

*
Pide a los participantes que piensen c
ómo
ser
ía
la bandera que le gustar
ía
del  pueblo jud
ío
si
éste
no tuviese una bandera.

*
Otorga tiempo para pensar.

*
Coloca todos los materiales en el centro de la habitaci
ón
y p
ídele
a los participantes que creen cada uno o en peque
ños
grupos su bandera.

* 
Cuelga todas las banderas en la habitaci
ón
o en alg
ún
lugar central.  Sienta al grupo
alrededor y pide a los participantes que expliquen su bandera, todos pueden
preguntar.

*
Coloca ahora la bandera de Israel en el centro del grupo y explica acerca de
ellas: David Wolffsohn, l
íder
del movimiento sionista,  propuso
esta bandera en primer Congreso Sionista. La idea central est
á
tomada de el Talit y del Maguén David. As
í
se expres
ó
Wolffsohn en esa oportunidad: "Tenemos una bandera azul y blanca, el Talit
con el que nos envolvemos en nuestras plegarias, este Talit es nuestro s
ímbolo,
saquemos el Talit de su estuche y desplegu
émoslo
ante los ojos de Israel y del los pueblos".  
El concepto Maguén David est
á
tomado del Talmud (Pesajin 117b) en el contexto de la plegaria "Bendito
Seas, D’s, Maguen David (Defensor de David)". Seg
ún
la tradici
ón
en el rey David ten
ía
un Maguén David en su escudo.  Una
bandera como ésta estaba ya en uso en 1891 en algunas de las asociaciones
sionistas de los EE.UU.  pero éso
no era sabido por los delegados del Primer Congreso Sionista.

En
1933, el Congreso Sionista decimoctavo decidi
ó
"que de acuerdo a la tradici
ón
de muchos a
ños
la bandera azul y blanca ser
á
la bandera de la Organizaci
ón
Sionista  y del pueblo hebreo”. Posteriormente la misma bandera
fue establecida como el pabell
ón
de la Brigada Jud
ía
durante la Segunda Guerra Mundial.

 

*
Inicia ahora el debate; ¿Por qu
é,
a tu criterio fue elegida esa bandera? ¿Cu
ál
es el significado del hecho que la bandera del Movimiento Sionista est
é
inspirada justamente en elementos tradicionales? ¿Qu
é
es un s
ímbolo?
¿Cu
áles
son las similitudes y diferencias entre la bandera de Israel y la del pa
ís
d
ónde
viven los participantes?

*
Si as
í
lo deseas puedes presentar al grupo diferentes s
ímbolos
(ver a continuaci
ón) 
para estimular su imaginaci
ón.


*
Si se trata de un grupo de mayor edad, puedes saltear la realizaci
ón
de los trabajos pr
ácticos
y concentrarte en el debate. Puedes agregar que Hertzl en su libro "El
Estado Jud
ío
hab
ía
propuesto otra bandera ".

"Imagino
una bandera blanca con siete estrellas doradas. El 
campo blanco significa la vida nueva, pura; las estrellas simbolizan las
siete horas doradas de nuestro trabajo, puesto que los jud
íos
se dirigen al nuevo pa
ís
bajo el signo del trabajo.”

 

 

   
   

 

Actividad
Nro.2: Liderar o no Liderar, esa es la cuesti
ón

 

Edad:
14 en adelante

Duración:
una hora

Objetivos:
Permitir a los participantes confrontarse con la figura de Hertzl como l
íder.

        
        
Revisar los dilemas
fundamentales a los que Hertzl se enfrent
ó
y cu
áles
fueron sus decisiones.

 

Desarrollo:

*
Re
úne
al grupo y cu
éntale
acerca de Hertzl, su vida y sus cuestionamientos, tal como se manifiestan en la
introducci
ón
de este cap
ítulo.


*
Divide al grupo en 3-4 subgrupos. Reparte a cada uno la hoja de trabajo adjunta.


*
Cada 
grupo desempe
ña
el papel de los asesores de Hertzl y debe proponer soluciones concretas a los
problemas planteados. 
Por cada soluci
ón
deben presentar un programa operativo de c
ómo
implementarla. Es muy importante que cada grupo presente un plan de acci
ón
concreto y no s
ólo
una soluci
ón
te
órica.
Si por ejemplo la soluci
ón
es la asimilaci
ón
de los jud
íos
¿C
ómo
se realizar
ía,
con qu
é
medios, cu
ánto
tardar
ía,
etc.?

*
Otorga 15- 20 minutos para que el grupo trabaje. Despu
és
re
úne
a todos y cada subgrupo presenta su soluci
ón
y su plan.


*
Realiza un debate de cierre, revisando junto con los participantes las ventajas
y desventajas de cada  soluci
ón.
Para concluir destaca el hecho que Hertzl descart
ó
toda posibilidad que no sea la de una soluci
ón
nacional. La posibilidad de la asimilaci
ón
o incluso de la conversi
ón
fueron descartadas entre otras cosas por que s
ólo
pueden ser soluciones individuales y no colectivas 
y por que la emancipaci
ón
a su criterio hab
ía
fracasado.

Desde
el punto de vista del plan de acci
ón:
en primer lugar Hertzl redact
ó
sus ideas a tiempo que las iba consolidando, paralelamente comenz
ó
a actuar en b
úsqueda
del apoyo de la elite econ
ómica
jud
ía
(Hirsh, Rothschild) que le permitiera realizar su plan. Luego comenz
ó
a actuar en el terreno de la diplomacia internacional a fin de conseguir el
Charte y como
cúspide
de este proceso surgi
ó
la idea del Congreso.

 

Hoja
de Trabajo para los participantes


*
Hertzl consider
ó
parte de las posibilidades siguientes como posibles soluciones al  problema jud
ío:


Integrarse a la sociedad general y preservar su juda
ísmo
desde el punto de vista cultural, ya que s
ólo
ése es el factor que diferencia a los jud
íos
del resto de la sociedad. Los jud
íos
deben realizar  un esfuerzo por integrarse a la sociedad europea y abandonar
sus caracter
ísticas
arcaicas. No m
ás
juda
ísmo
del ghetto sino juda
ísmo
del mundo.

 


Convertirse al cristianismo y fomentar la conversi
ón
de todos los jud
íos
para que puedan ser iguales, ya que la religi
ón
es lo que separa al jud
ío
del resto del mundo. Cuando los jud
íos
dejen de ser jud
íos
se resolver
á
por si mismo el problema jud
ío.


 


Reconocer el hecho que los jud
íos
son una naci
ón
y como tal le corresponden los mismos derechos que al resto de los pueblos:
soberan
ía
y territorio propio. S
ólo
cuando los jud
íos
sean un pueblo como todos los pueblos, podr
án
ser iguales a los dem
ás.

 

 

Para
los m
ás
peque
ños

 

Te
sugerimos armar con los janijim el rompecabezas aqu
í
presentado y despu
és
o antes de los mismo contarles acerca de Hertzl y su obra.


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