Imagen: Amos Ben Guershom/GPO

SHEMINI ATZERET Y SIMJAT TORA

Hemos dejado atrás los días de penitencia del mes de Tishrei y el júbilo de la fiesta de Sucot. Ahora daremos la despedida a esta temporada festiva por medio de la celebración de Shemini Atzeret y Simjat Torá.

Shemini Atzeret

En Israel estas dos fiestas se celebran juntas en un solo día; en la Diáspora sin embargo, se las celebra en dos días. En la Torá este Yom Tov de clausura es llamado “la Fiesta del Octavo Día”;1 la Mishná la denomina Yom Tov Ajarón Shel Ha Jag, “el último día festivo de la Fiesta”.2 Nuestros Sabios nos dicen3 que Sheminí Atzeret, el día octavo, es una festividad aparte, desconectada de los anteriores días de Sucot. Se distingue particularmente por seis rasgos simbolizados por las iniciales hebreas, las cuales expresan las características especiales de la misma: 1)  la fiesta exigía una elección entre los Cohanim para determinar quien ofrecería el único
sacrificio de un cordero. Tal procedimiento era innecesario en los primeros días por la abundancia de sacrificios; 2) en este día
se recita una bendición especial, el Shehejianu; 3) este día, reconocido como excepcional, requiere mención especial de su naturaleza,
por lo tanto, pronunciamos la locución Sheminí Atzeret a cambio de Jag HaSucot; 4) no se siguen las pautas de los anteriores días de Sucot, se hace una ofrenda especial; 5)  un Salmo diferente era recitado para este día; 6) para esta ocasión era recitada una bendición especial al Rey.

Aunque Sucot y Sheminí Atzeret se festejan juntas en Sman Simjateinu, el tiempo de regocijo, las diferencias se perciben. Es así que, mientras en Sucot tenemos muchas prácticas de mandamientos (Mitzvot), la única Mitzvá de Shemini Atzeret es la de regocijarse Besamajta Bejagueja.
Mientras en Sucot la celebración tiene lugar fuera de nuestro hogar, es decir, en la Sucá, Sheminí Atzeret es festejada dentro de hogar; y así como en Sucot el aspecto universal de la festividad está determinado a través de la ofrenda de 70 corderos para recordar a las naciones del mundo, en Shemini Atzeret sólo nos concierne nuestra propia nación y nosotros mismos. Por lo tanto, un solo cordero – que representa a Israel – es ofrecido en este día, destacando la íntima ligazón entre Israel y su Hacedor.4

Plegaria por la lluvia

Un rasgo particular de Sheminí Atzeret es la plegaria por Gueshem (lluvia), porque éste es el tiempo en que el mundo es juzgado respecto al agua.5 Dado que éste es un período de juicio, la oración es recitada con una melodía especialmente conmovedora y el Lector se viste el Kitel como en el Día de la Expiación. Esta oración fue dejada para el día final de la festividad, de modo de no ser invocada la lluvia justamente cuando necesitamos disfrutar de buen tiempo que nos permita habitar la Sucá. En nuestras oraciones se introduce la siguiente frase que de aquí en adelante será recitada hasta Pesaj en las Shemoné Esré, Mashiv Haruaj Umorid Hagueshem, “El que hace que el viento sople y caiga la lluvia”. Esta plegaria da expresión a la natural ansiedad que se siente en Israel durante la estación
de las lluvias, ya que la ausencia de ellas significa hambre, sed y enfermedad.

Simjat Tora
Simjat Torá señala la ocasión en que la lectura de la Torá es completa, como así también la de su reiniciación. Aunque este nombre Simjat Torá, no se halla en ninguna parte del Talmud, es mencionado en el Zohar.6 Puesto que en este día finalizamos la lectura de toda la Torá, es un momento oportuno para regocijamos en su honor; por ello ha sido llamada Simjat Torá.7 El Midrash8 llama nuestra atención respecto a la costumbre de festejar la terminación de la Torá.
En Babilonia celebraban Simjat Torá cada año,9 no así en Eretz Israel, donde concluían la lectura de la Torá una vez cada tres años y por ello servían una comida festiva sólo en ése dá.10 Simjat Torá proveía a cada generación de la oportunidad de demostrar ostentosamente el gran amor del judío hacia D-s y hacia Su Ley.
La conclusión y el reinicio de la lectura de la Torá han sido, por lo tanto, celebrados siempre con muchos festejos y alegría reverente.
Hakafot
Todos los Rollos de la Torá son sacados fuera del Aron HaKodesh y miembros de la congregación reciben el honor de llevarlos para las Hakafot, las siete vueltas hechas en procesión alrededor del atrio de la sinagoga.11 El carácter festivo de Simjat Torá es revestido con un espíritu de infinito regocijo en el cual nuestros niños tienen parte especial. Para destacar la ocasión festiva, ellos se unen a la procesión de la sinagoga munidos de banderas. Esta costumbre ha hecho nacer otra: la de llamar a un adulto a la Torá con todos los niños varones, Kol Hanearim, para pronunciar la bendición sobre la Torá en conjunto.La total participación de los jóvenes es favorecida para estimular su interés e inspirarles amor hacia la Torá y sus preceptos. La persona convocada a la Torá para la conclusión de su lectura es el Jatán Torá, y la que es invitada para iniciar la lectura es el Jatán Bereshit.12 El honor de ser los novios de la Torá deberá ser concedido únicamente a hombres píos y estudiosos.Simjat Torá otorga expresión a esa cadena indestructible de nuestra Torá, que enlaza las generaciones pasadas con las futuras. En esa cadena se basa el secreto de la eterna vitalidad de Israel.
Notas al pie de las paginas
1 Bamid. 29,35.
2 Taan. 1,1; también Tosefta.
3 Sucá 48a.
4 Sucá 55a,; Rashi Bamid. 29,36.
5 Mish. Rosh Hash. 1,2.
6 Pinjas 256b.
7 Shibole Haleket 372; Abudraham sobre Sucot; Oraj Jayim, Remá 769.
8 Shir Hashir. Rabá 81.
9 Jiluf Minhaguim 48.
10 Prólogo Kohelet Rabá y Shir Hashir. Rabá; Haeshcol y Ritz Gueon, Lulav.
11 La costumbre de las Hakafot es de origen postrero. El Shuljan Aruj menciona esta
costumbre en forma general, pero el Mishná Berurá discurre sobre 3 ó 7 Hakafot,
dependiendo de la costumbre local. En el Sidur del Baal Hatania, se la menciona
como una costumbre antigua observada tanto a la noche como por la mañana.
12 Hamanhig; Majzor Vitry, Abudraham. Rokeaj.
Fuentes de nuestros sabios Sobre Shmini Hatzeret y Simjat Tora
Mas, el salir de las cabañas, para la próxima fiesta, es decir. el Octava día. Shemini Atzeret, tiene el objeto de perfeccionar el gozo de la alegría y el festejo, cosa que no es posible lograr dentro de las cabañas, sino en los amplios edificios y casas.
(Rambam. Moré Nevujim III, 43)
“Es una asamblea” (Vaykra 23,36) Los retuve a mi lado. Como un rey que convocó a sus hijos a los festejos por varios días; cuando llegó el momento de la despedida dijo: Hijos, les ruego Se queden a mi lado aunque sea un día. ¡Cuán difícil me resulta separarme de vosotros! (Rashí)
Estudiamos: Shemini Atzeret es una fiesta independiente que se distingue en las siguientes particularidades:  Se deberá recurrir al procedimiento del sorteo para determinar que grupo de Cohanim tendrían el privilegio de sacrificar las ofrendas del día. (En los días anteriores, este procedimiento era innecesario porque al ser numerosos los sacrificios eran repartidos ecuánimemente entre todos los grupos de Cohanim.
Se considera fiesta independiente por lo que corresponde la bendición Shehejianu.
Esta fiesta está exenta del precepto de habitar la Sucá.
Los sacrificios de Sheminí Atzeret eran distintos a los de Sucot.
El Salmo recitado junto a la ofrenda especial.
Las bendiciones en la Amidá y Birkat Hamazón contenían texto propio de la fiesta. (Sucá 48a)
El único cordero (de Sheminí Atzeret) ¿a qué venía? en representación del pueblo único (Israel). Compárese a un Rey humano que les ordenó a sus siervos que le preparen un gran banquete para el último día, y a su amigo íntimo le rogó que le prepare un pequeño banquete a fin de gozar de él.
Dijo R. Yojanán: Pobre de los pueblos paganos ¡todo lo que perdieron!, y no saben todo lo que perdieron (con la destrucción del Templo). Cuando estaba el Templo en pie, el altar los absolvía.
¡¿Quién los absuelve ahora?! (Sucá 55b)
Se celebra la fiesta de la Torá en el noveno día (en la diáspora). Los “novios” de la Torá (que fueran invitados a finalizar su lectura y a inaugurar el nuevo ciclo) acostumbran realizar un gran banquete, invitando a todo el público, sirviéndoles de los mejores manjares.
Encontré el origen de esta costumbre en el Midrash Rabá, prólogo de Shir Hashirim, sobre el verso que refiere la inauguración del Templo edificado por el Rey Salomón y la introducción del Arca Sagrada y su magna celebración (1 Melajim 8,5): “Y el rey Shelomó y toda la congregación de Israel… estaban con él
delante del Arca, sacrificando ganado menor y mayor que no podían ser contados”… Dijo R. Yitzjak, de aquí deducimos que se celebra con banquetes la finalización de la Torá.
(Or Zarúa cit. Hagaot Ashrí Sucá in fine)
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