sefer

Séfer Yetzirá, adjudicado a Abraham, nuestro patriarca.

 

 

Traducción realizada desde el original hebreo,

según la edición del Gaón de Vilna.

 

 

Capítulo Primero.

 

Mishná 1

 

Por medio de treinta y dos caminos místicos de sabiduría Yah,
El Eterno de las Legiones, Dios de Israel, Dios vivo, Soberano del universo, El
Shaday, Clemente y Misericordioso, Elevado y Exaltado, Morador de la eternidad,
Cuyo Nombre es santo y supremo, grabó y creó su universo, con tres dimensiones:
con texto, con número y con comunicación.

 

Mishná 2

 

Estos caminos son: las diez esferas inmateriales y las
veintidós letras fundamentales, divididas en: tres matrices, siete dobles y doce
simples.

 

Mishná 3

 

Las diez esferas inmateriales representan a los diez dedos,
cinco con respecto a cinco y el pacto del único precisamente en la mitad, del
mismo modo que la circuncisión espiritual de la voz y la circuncisión corporal
de la piel.

 

Mishná 4

 

Son diez esferas inmateriales, diez y no nueve, diez y no
once. Debes entender con sabiduría y comprender con entendimiento. Examina e
investígalas, establece cada entidad según su esencia y asienta al Creador sobre
su trono.

 

Mishná 5

 

Las diez esferas inmateriales poseen una realidad infinita,
ilimitadas en su comienzo y en su fin, poseen un abismo de bondad y de maldad,
ilimitadas hacia arriba y hacia abajo, hacia el este y el oeste, hacia el norte
y el sur. El único Soberano, Dios rey fiel, gobierna sobre todas desde su
sagrada morada y para siempre.

 

Mishná 6

 

Las diez esferas inmateriales, cuyo aspecto es como la visión
del relámpago, no tienen fin sino que son ilimitadas. La palabra de Dios se
encuentra en ellas, van y vienen obedeciendo al mandato divino, lo buscan como
un valioso tesoro y delante de su trono se prosternan.

 

Mishná 7

 

Las diez esferas inmateriales tienen incorporado su término
en su comienzo y su comienzo en su término, como la flama está adherida a la
braza. Ciertamente el Soberano es único y no existe otro, antes de la cifra uno
¿Qué puedes contar?

 

 

Mishná 8

 

Para reflexionar sobre las diez esferas inmateriales, debes
detener tu boca de hablar y tu mente de pensar en vano, para no dispersarte. Si
tu pensamiento comienza a elevarse en la imaginación, que vuelva a su lugar,
como ha sido declarado “los vivientes corrían y volvían” (Ezequiel 1,24).
De este mismo modo un pacto fue hecho con nosotros.

 

Mishná 9.

 

Las diez esferas inmateriales. La primera es el espíritu del
Dios vivo, ¡Bendito El y Bendito el Nombre del Viviente eterno! El espíritu de
Santidad es su voz, su espíritu y su palabra.

 

Mishná 10.

 

La segunda – de este espíritu hizo el aire y formó para la
comunicación las veintidós letras fundamentales, tres matrices, siete dobles y
doce simples, poniendo un espíritu vital en ellas.

 

Mishná 11

 

La tercera – hizo además las aguas primordiales a partir de
este espíritu. En ellas grabó tohu y bohu, y de estos formó la
tierra, el lodo y la greda, como una especie de era, elevándola como un muro y
extendiéndola como una argamasa.

 

Mishná 12

 

La cuarta –  desde las aguas primordiales hizo el fuego y a
partir de este fuego formó su glorioso Trono, junto con los serafines, los
ofanim, los sagrados vivientes y los ángeles ministeriales. Y a partir de estas
tres estableció su morada, como se declara: “Sus ángeles traen el viento y
sus ministros fuego refulgente”
(Salmos 4,4,)

 

Mishná 13

 

El Creador escogió tres letras de entre las simples, en el
misterio de las tres letras matrices, para formar su Gran Nombre, delimitando el
universo en seis direcciones.

 

La quinta esfera inmaterial – se dirigió hacia arriba y
delimitó lo alto con  con Yod, He, Vav. 

La sexta – se dirigió hacia abajo y delimitó lo bajo con
Yod, Vav, He
.

La séptima –  se dirigió hacia adelante y delimitó el oriente
con He, Yod, Vav.

La octava – se dirigió hacia atrás y delimitó el occidente
con He, Vav, Yod.

La novena – se dirigió hacia su derecha y delimitó el sur con
Vav, Yod, He.

La décima – se dirigió hacia su izquierda y delimitó el norte
con Vav, He, Yod.

 

Mishná 14

 

Estas son las diez esferas inmateriales: el espíritu de Dios
vivo, el aire, las aguas primordiales, el fuego, lo alto y lo bajo, el oriente y
el occidente, el norte y el sur.

 

Capítulo Segundo.

 

Mishná 1

 

Existen veintidós letras fundamentales: tres matrices, siete
dobles y doce simples. Las letras matrices son Alef, Mem, Shin. La
realidad básica de ellas es un equilibrio entre lo positivo y lo negativo,
siendo la expresión en el idioma la línea que inclina la realidad.

 

Mishná 2

 

Con estas veintidós letras fundamentales, el Creador ha
formado, grabado, pesado, permutado, compuesto y hecho el alma de todo existente
y de todos los seres que han de existir.

 

Mishná 3

 

Las veintidós letras fundamentales son formadas a través del
sonido, se imprimen en el aire y son audibles a partir de cinco espacios dentro
de la boca. Las letras alef, he, jet, ain son audibles a partir de la
garganta; las letras bet, vav, mem, pe son audibles partir de los labios;
las letras guimal, yod, jaf, kof son audibles a partir del paladar; las
letras dalet, tet, lamed, nun, tav son audibles a partir de los dientes y
las letras zain, samaj, shin, resh, tzade son audibles a partir de la
lengua.

 

Mishná 4

 

Las veintidós letras fundamentales fueron fijadas en un
círculo universal con doscientos treinta y un modos de entrar. El círculo
universal oscila de adelante hacia atrás, o sea cuando oscila hacia delante se
desprende la bondad y el placer, mientras que al oscilar para atrás se concluyen
la maldad y la enfermedad.

 

Mishná 5

 

El Creador pesó y combinó la alef con todas las demás
letras, y todas las letras con la alef; la bet con todas las demás
letras, y todas las letras con la bet. Así cada una con cada una. El
resultado de todas estas combinaciones en pares son los doscientos treinta y un
modos de conocimiento. Así a partir de su Nombre único creó todos los seres y
todas las formas de expresión.

 

Mishná 6

 

El formó la sustancia a partir del caos, desde la
no-existencia hizo la vida y esculpió colosales pilares en el aire intangible.
El contempla, transforma y fabrica a todos los seres existentes y todo lo que es
expresado con el Nombre único, la impresión de todo son las veintidós letras
fundamentales, entidades existentes en un solo cuerpo. 

 

 

 

 

   

Capítulo Tercero.

 

Mishná 1

 

Las tres letras matrices: alef, mem y shin son el
fundamento del todo. La realidad básica de ellas es un equilibrio entre lo
positivo y lo negativo, siendo la expresión en el idioma la línea que inclina la
realidad.

 

Mishná 2

 

Las tres letras matrices, alef, mem y shin, encierran
un profundo misterio, maravilloso y oculto. Un enigma cerrado con seis sellos
del cual surgen {el aire}, el fuego y el agua, encontrando definición en lo
masculino y en lo femenino. Estas tres letras matrices son el fundamento del
todo y de ellas provienen los arquetipos a través de los cuales fue creado el
universo.

 

Mishná 3

 

Las tres letras matrices, alef, mem y shin, reciben su
expresión cósmica en el aire, el agua y el fuego; de manera tal que lo primero
en ser creado fue el cielo a partir del fuego elemental, luego la tierra a
partir del agua elemental y el aire fue el elemento equilibrante entre el fuego
y el agua.

 

Mishná 4

 

Las tres letras matrices, alef, mem y shin, reciben su
expresión temporal en el fuego, el agua y el viento; de tal modo la época
calurosa del año se formó a partir del fuego, la época fría a partir del agua y
el período templado surgió del viento, siendo además el elemento equilibrante
entre los dos primeros. Las tres letras matrices, alef, mem y shin,
reciben su expresión microcósmica o humana en el fuego, el agua y el viento, de
manera tal la cabeza surge del fuego, el abdomen del agua y el pecho del aire,
siendo además el elemento equilibrante entre los dos primeros.

 

Mishná 5

 

Él creó estas tres letras matrices, alef, mem y shin,
las formó y las combinó, delimitando con ellas tres entidades matrices en el
cosmos, tres en el tiempo y tres en el alma humana, masculina y femenina.

 

Mishná 6

 

Él creó la letra alef para que gobierne sobre el aire
y la coronó, combinando una con otra. Por medio de ellas definió el aire en el
mundo, el período temporal templado durante el año y el pecho (los pulmones para
la respiración) en el ser humano; en el hombre a partir de la combinación
alef, mem, shin
y en la mujer a partir de la combinación alef, shin, mem.

 

 

 

 

Mishná 7

 

Creó la letra mem para que gobernase sobre las aguas y
la coronó, combinando una con otra. Por medio de ellas definió la tierra en el
mundo, los períodos fríos durante el año y el abdomen en el ser humano, en el
hombre a partir de la combinación mem, alef, shin y en la mujer a partir
de la combinación mem, shin, alef.

 

Mishná 8

 

Creó la letra shin para que gobernase sobre el fuego y
la coronó, combinando una con otra. Por medio de ellas definió el cielo en el
mundo, los períodos cálidos durante el año y la cabeza en el ser humano, en el
hombre a partir de la combinación shin, alef, mem y en la mujer a partir
de la combinación shin, mem. alef..

 

 

 

Capítulo Cuarto.

 

Mishná 1

 

Las siete letras dobles, son: bet, guimal, dalet, kaf, pe,
resh, tav
, (cada una de ellas posee dos sonidos). Estas letras son el
fundamento de la vida, la paz, la sabiduría, la riqueza, la gracia, la
reproducción y el poder. Las letras dobles se denominan así porque poseen dos
sonidos, uno suave y otro áspero, uno fuerte y otro lene, esta dualidad deviene
en oposición de conceptos, a la vida se opone la muerte; a la paz, la maldad; a
la sabiduría, la ignorancia; a la riqueza, la pobreza; a la gracia, la fealdad;
a la reproducción, la esterilidad y al poder, la esclavitud.

 

Mishná 2

 

Estas siete letras dobles, son siete y no seis; siete y no
ocho. Examina e investígalas, (combina y calcula), establece cada entidad según
su esencia y asienta al Creador sobre su trono.

 

Mishná 3

 

Las siete letras dobles representan a las siete dimensiones
espaciales: arriba, abajo, este, oeste, norte y sur; mientras que el sagrado
Templo está ubicado en la mitad y sostiene toda la realidad.

 

Mishná 4

 

Él creó estas siete letras dobles, las formó y las
combinó, haciendo a partir de ellas las entidades astrales en el cosmos, los
días en el tiempo, y los canales de comunicación en la cabeza del ser humano. A
partir de ellas formó los siete cielos, las siete tierras y los siete sábados,
por este motivo, el Creador, engrandeció al número siete bajo la esfera
celestial.

 

 

 

Mishná 5

 

Creó la letra bet para que predominase en la vida y la
coronó, formando a partir de ella al planeta Saturno en el cosmos, al día
primero (domingo) en el tiempo y al ojo derecho en el ser humano.

 

Mishná 6

 

Creó la letra guimal para que predominase en la paz y
la coronó, formando a partir de ella al planeta Júpiter en el cosmos, al día
segundo (lunes) en el tiempo y al ojo izquierdo en el ser humano.

 

Mishná 7

 

Creó la letra dalet para que predominase en la
sabiduría y la coronó, formando a partir de ella al planeta Marte en el cosmos,
al día tercero (martes) en el tiempo y al oído derecho en el ser humano.

 

Mishná 8

 

Creó la letra kaf para que predominase en la gracia y
la coronó, formando a partir de ella al Sol en el cosmos, al día cuarto
(miércoles) en el tiempo y al oído izquierdo en el ser humano.

 

Mishná 9

 

Creó la letra pe para que predominase en la riqueza y
la coronó, formando a partir de ella al planeta Venus en el cosmos, al día
quinto (jueves) en el tiempo y al ollar derecho en el ser humano.

 

Mishná 10

 

Creó la letra resh para que predominase en la
reproducción y la coronó, formando a partir de ella al planeta Mercurio en el
cosmos, al día sexto (viernes) en el tiempo y al ollar izquierdo en el ser
humano.

 

Mishná 11

 

Creó la letra tav para que predominase en el poder y
la coronó, formando a partir de ella a la luna en el cosmos, al día séptimo
(sábado) en el tiempo y a la boca en el ser humano.

 

Mishná 12

 

Combinó el Creador estas siete letras de manera tal que dos
piedras (letras) forman dos casas (palabras), tres letras forman seis palabras;
cuatro forman catorce palabras; cinco forman ciento veinte palabras; seis forman
setecientos veinte palabras; siete forman  cinco mil cuarenta palabras. De aquí
en adelante los números son incontables e incomprensibles.

 

Estos son los siete planetas del cosmos: Sol, Venus,
Mercurio, Luna, Saturno, Júpiter y Marte. Estos son los siete días en el tiempo:
los siete días de la creación. Estos son los siete canales de comunicación de la
cabeza del ser humano: los dos ojos, los dos oídos, los dos ollares y la boca. A
partir de estas letras fueron formados también los siete cielos, las siete
tierras y las siete horas. Por este motivo, el Creador, engrandeció al número
siete bajo la esfera celestial.

 

 

Capítulo Quinto.

 

Mishná 1

 

Las doce letras simples son: he, vav, zain, tet, yod,
lamed, nun, samaj, ain, tzade
, y kof. Estas letras son el fundamento
de la visión, la audición, el olfato, el habla, el gusto, el tacto, la acción,
el movimiento, la ira, la alegría, el pensamiento y el dormir. Estas letras
simbolizan las doce posibles direcciones del espacio: el noreste, el sudeste, el
este hacia arriba, el este hacia abajo, el norte hacia arriba, el norte hacia
abajo,  el sudoeste, el noroeste, el oeste hacia arriba, el oeste hacia abajo.
Estas direcciones se extienden al infinito, siendo los brazos del universo.

 

Mishná 2

 

El creó estas doce letras simples, las formó, las pesó y las
permutó, haciendo a partir de ellas las doce divisiones del cielo (las
constelaciones zodiacales) en el cosmos, que son: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer,
Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario, Piscis. Provienen
de estas también los doce meses del año en el tiempo, que son: Nisán, Iyar,
Siván, Tamuz, Av, Elul, Tishré, Marjeshván, Kislev, Tevet, Shevat, Adar. Así
mismo de ellas se origina e influencias a los doce órganos principales del
cuerpo humano, que son: las dos manos, las dos piernas, los dos riñones, el
bazo, el hígado, la vesícula biliar, el estómago superior, el estómago inferior
y el esófago. [Dos de estos miembros influencian sobre la indignación, dos sobre
la satisfacción, dos sobre el pensamiento, dos sobre la sensibilidad, dos sobre
la acción y dos sobre el movimiento]

 

Mishná 3

 

Creó la letra he para que predomine en el habla y la
coronó, formando a partir de ella la constelación de Aries en el cosmos, el mes
de Nisán en el tiempo, y la mano derecha en el ser humano, tanto en hombres como
mujeres.

 

Creó la letra vav para que predomine en el pensamiento
y la coronó, formando a partir de ella la constelación de Tauro en el cosmos, el
mes de Iyar en el tiempo, y la mano izquierda en el ser humano.

 

Creó la letra zain para que predomine en el movimiento
y la coronó, formando a partir de ella la constelación de Géminis en el cosmos,
el mes de Siván en el tiempo, y la pierna derecha en el ser humano.

 

Creó la letra jet para que predomine en la vista y la
coronó, formando a partir de ella la constelación de Cáncer en el cosmos, el mes
de Tamuz en el tiempo, y la pierna izquierda en el ser humano.

 

Creó la letra tet para que predomine en la audición y
la coronó, formando a partir de ella la constelación de Leo en el cosmos, el mes
de Av en el tiempo, y el riñón derecho en el ser humano.

 

Creó la letra yod para que predomine en la acción y la
coronó, formando a partir de ella la constelación de Virgo en el cosmos, el mes
de Elul en el tiempo, y el riñón izquierdo en el ser humano.

 

Creó la letra lamed para que predomine en el tacto y
la coronó, formando a partir de ella la constelación de Libra en el cosmos, el
mes de Tishré en el tiempo, y el hígado en el ser humano. (varia lectio: la
vesícula biliar)

 

Creó la letra nun para que predomine en el olfato y la
coronó, formando a partir de ella la constelación de Escorpio en el cosmos, el
mes de Jeshván en el tiempo, y el bazo en el ser humano. (varia lectio: los
intestinos)

 

Creó la letra samaj para que predomine en el dormir y
la coronó, formando a partir de ella la constelación de Sagitario en el cosmos,
el mes de Kislev en el tiempo, y la vesícula biliar en el ser humano. (varia
lectio: el abdomen)

 

Creó la letra ain para que predomine en la ira y la
coronó, formando a partir de ella la constelación de Capricornio en el cosmos,
el mes de Tevet en el tiempo, y el vientre superior en el ser humano. (varia
lectio: el hígado)

 

Creó la letra tzade para que predomine en el gusto y
la coronó, formando a partir de ella la constelación de Acuario en el cosmos, el
mes de Shevat en el tiempo, y el abdomen en el ser humano. (varia lectio: el
esófago)

 

Creó la letra kof para que predomine en la alegría y
la coronó, formando a partir de ella la constelación de Piscis en el cosmos, el
mes de Adar en el tiempo, y el esófago en el ser humano. (varia lectio: el bazo)

 

Mishná 3

 

Las tres letras matrices, que simbolizan a los tres
principios elementales, de ellas surgieron el fuego, el aire y el agua
elementales. En conclusión la realidad es fruto de las tres letras matrices, las
siete letras dobles y las doce simples.

 

Mishná 4

 

Estas son las veintidós letras con las cuales el Creador, Ya,
El Eterno de las Huestes, Dios vivo, Dios de Israel, Elevado y Exaltado, Morador
de la eternidad, Cuyo Nombre es santo, El es Sagrado y Supremo.

 

 

 

Capítulo Sexto.

 

Mishná 1

 

A los tres principios elementales y sus derivados, a los
siete planetas y sus satélites, a las doce direcciones del espacio El Creador
los fijó como una prueba para un fiel testimonio en el cosmos, el tiempo y el
ser humano, representando el sistema de doce entidades o dodecada, de siete o
heptada y de tres o triada, y estableció al entendimiento (simbolizado con el
dragón Tali) como rector de los tres principios elementales,  al círculo como
rector de las divisiones del tiempo y al corazón como rector del microcosmos, es
decir del hombre.

 

Los tres principios elementales, el fuego, el aire y el agua,
se despliegan del siguiente modo: el fuego hacia arriba y el agua hacia abajo,
mientras que el aire es el elemento equilibrante. Una prueba de lo anterior es
el hecho que el fuego levanta al agua, la evaporiza. Otra prueba lo proporciona
el lenguaje: la letra mem tiene un sonido cerrado, la letra shin
silvante, mientras que la alef es equilibrante.

 

Mishná 2

 

El dragón Tali gobierna al mundo como un rey sobre su trono,
el círculo en el tiempo es como un rey sobre su estado y el corazón como un rey
en guerra. Dios hizo todos los estados de oposición: el bien frente al mal, el
bien desde el bien y el mal desde el mal, El hizo que el bien distinga al bien y
el mal distinga al mal, reservó el bien para los justos y el mal para los
impíos.

 

Mishná 3

 

En el sistema de tres cada entidad es independiente, mientras
que en el sistema de siete hay dos triadas, y una entidad independiente
representa el factor equilibrante. El sistema de doce simboliza un estado de
guerra, una triada de amistad, una de enemistad, una triada que trae la vida y
otra que trae la muerte. La triada de la amistad la expresan el corazón, los
oídos y la boca; la tríada de la enemistad la expresan el hígado, la vesícula
biliar y la lengua. Sobre todos estos sistemas está la presencia del supremo
Rey, fiel Soberano gobernador de todos: el Ser único sobre los tres, los tres
sobre los siete y los siete sobre los doce; estando íntimamente entrelazados a
su control.

 

Mishná 4

 

Después que Abraham, nuestro patriarca, vio, observó,
investigó y entendió estas entidades, él las diseñó, las grabó, las combinó y
las controló con su poder; entonces el Creador se manifestó a él y lo acogió en
su regazo, lo besó en su cabeza y lo llamó “mi amado”, haciendo un pacto con él
y con su descendencia.

 

Abraham tuvo fe en Dios y esta creencia se le consideró como
un atributo de justicia. Como símbolo fijó un pacto con él entre los diez dedos
de sus pies, esta es la circuncisión, y entre los diez dedos de sus manos, esta
es la expresión. Él delimitó las veintidós letras en su lengua y le reveló sus
esencias. Dios las ha sumergido a través de las
aguas, las ha llevado en alto a través del fuego, y El las ha estampado en las
tormentas del aire; Él las ha distribuido entre las siete estrellas, y las ha
asignado a doce constelaciones celestiales. Amen.

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