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Tres Midrashim, cosmología y astrofísica

Rab. Iosef Bitton

El Rabino Iosef Bitton comenzo sus estudios rabinicos y academicos en la Yeshiva University de Nueva York. En 1985 recibio su Semija del Gran Rabinato de Israel y el mismo ano se graduo en la Universidad de Bar Ilan en Filosofia judia. Se desempeno como Rabino de la Comunidad Chalom y de la Comunidad Agudat Dodim, ambas en Buenos Aires. Finalizo su Licenciatura en Filosofia Judia. Curso su doctorado en la Universidad de Ben Gurion. Fue director del departamento de Bioetica de la Yeshiva Madait en Rishon Le Tzion, Hoy en dia es el gran Rabino de Uruguay.

 

 

Tres Midrashim, cosmologia y astrofisica

Hace unos ocho siglos atras el gran sabio judeo-español, Maimonides, instruia a los lectores de su comentario a la Mishna1 acerca de las distintas posturas que se adoptaban en su epoca respecto al entendimiento de los Midrashim. El Midrash es la coleccion de los discursos y comentarios biblicos compuestos por los Sabios judios autores de la Mishna, (en hebreo Tanaim) que vivieron durante los 2 primeros siglos de la era comun. Los Midrashim son en apariencia muy sencillos, a veces parecen triviales o fantasticos. Maimonides, como experto conocedor de la mente brillante de los Sabios del Talmud, critico duramente a los literalistas, es decir a aquellos Maestros contemporaneos que entendian los Midrashim al pie de la letra: “fruto de su ignorancia…” sentencia alli Maimonides y asegura que “haciendo creer posible lo que es naturalmente imposible” estos interpretes, pretendiendo defender en nombre de la literalidad, la autoridad rabinica, no hacen otra cosa que “desacreditar al Midrash y a sus autores”. Lo mismo ocurre, continua Maimonides, con aquellos que entendiendo literalmente el Midrash subestiman la capacidad de sus autores.

El Midrash, nos enseña Maimonides, encierra un Sod o mensaje oculto2. Los Sabios del Talmud eran portadores de una compleja informacion legal y tambien de una profunda y avanzada tradicion metafisica que “codificaron” en las palabras del Midrash. Nadie nos garantiza que siempre descubriremos este Sod, pero debemos saber que alli esta.

Este mensaje oculto, a veces se mantuvo por siglos en forma de un inocente o enigmatico comentario.

Para comprender, apreciar la profundidad y decodificar los tres Midrashim que analizaremos en este articulo fue necesario que la ciencia avance en sus descubrimientos y en el enunciado de sus teorias.

• El primer Midrash

“AMAR RABBI IEHOSHUA BEN LEVI: KOL MAASE BERESHIT BEKOMATAN NIBRAU…” (Talmud Babli, Masejet Rosh haShana, 11a)

Dijo el Rabbi Iehoshua ben Levi: Todas las obras de la Creacion fueron creadas en su plenitud.

Nadie ignora que uno de los conflictos mas polemicos entre la ciencia moderna- en este caso la cosmologia- y las religiones biblicas es el calculo de la edad de la tierra.

¿5758 o 6.000.000.000 de años? Este conflicto parece irresoluble y seria imposible reducirlo a una equivocacion de calculo cientifico o pretender que se trata de un aceptable margen de error en Este u otro computo.

En los ultimos tiempos se han esgrimido numerosas respuestas, a veces acompanadas de sendas acusaciones o actitudes apologeticas, que no favorecen a satisfacer la sincera curiosidad de los hombres que buscan aproximarse a la verdad.

Por otro lado, mas alla de la polemica, se presentan hechos aparentemente irrefutables: La existencia de cadenas montanosas, rocas milenarias, y otros fenomenos geologicos y biologicos que demandan una evolucion muy pero muy lenta. Es mas, si por la noche observamos el cielo estrellado, la mayoria de las luces que vemos surgieron hace cientos de miles o millones de años. ¿Como podemos hablar entonces de 5758?

Nuestro Midrash provee la clave para una respuesta armoniosa a este conflicto.

Los Sabios del Midrash se preguntaron dos mil anos atras: ¿Como fue creado Adam, el primer hombre? ¿Como un adulto o como un bebe recien nacido? Nuestros Sabios afirman en Bereshit Rabba que Adam fue creado con un cuerpo de 20 años. En su plenitud fisica.

Ahora bien, imaginemos a un cientifico que llega a traves del tunel del tiempo hasta Adam en el mismo dia que Este fue creado. Si le pidieramos al hombre de ciencia que determine la edad de Adam, ¿que diria? Seguramente le atribuiria “entre 18 y 22 años”. Y no estaria equivocado. O quizas si! Pero solo en parte. Adam tiene un dia de edad, pero un cuerpo de 20 años. Fenomeno que solo se concibe si existe una Creacion y si comprendemos que todo fue creado con cierta edad, en las palabras de nuestro Midrash: “en su plenitud”.

Para los Sabios del Talmud la pregunta del huevo o la gallina esta resuelta! Si el mismo cientifico hubiera cortado el tronco de un arbol y contado sus cincuenta anillos le hubiera atribuido esa cantidad de anos. Si partimos de la premisa de la creacion, el calculo del cientifico solo estima cuanto tiempo le hubiera llevado al arbol llegar a cincuenta anillos “si no hubiera sido creado”. Del mismo modo, las estrellas fueron creadas por Dios con su luz ya sobre la tierra. Y las montanas y las rocas, ya desarrolladas.

Si concebimos que Dios creo Sus obras en su plenitud, como lo afirma nuestro Midrash, la diferencia entre una y otra edad es solo ilusoria.

• El segundo Midrash

“AMAR RABBI ABHU: HAKADOSH BARUJ HU HAIA BONE OLAMOT UMAJARIBAN…” (Bereshit Rabba)

Rabbi Abhu afirma que durante los primeros tres dias de la creacion, mientras no habia sido creado el sol, El Todopoderoso creaba mundos y los destruia.

¿A que se refiere este misterioso Midrash? ¿Que y como lo habran entendido durante dieciocho siglos?

Algunos puntos de las teorias cosmologicas solo se contradicen con el relato biblico cuando se deja de lado el protagonismo del Creador. Pero si partimos de una Creacion divina, de pronto muchos datos coinciden y la mayoria de los conflictos desaparecen.

De acuerdo a la astrofisica moderna a partir del nacimiento del universo solo se generaron dos elementos: hidrogeno y helio. Mas del 99% del universo actual esta formado por estas particulas, que son los elementos mas livianos. El Big Bang no genero nitrogeno, carbono ni oxigeno. Para que estos atomos, mas cercanos a lo organico, pudieran surgir, tuvieron que producirse fusiones que los formaron. Pero ¿como se produjeron estas fusiones, condicion sin-e-qua-non para el desarrollo de la vida? Las ultimas teorias astrofisicas afirman que estas particulas se pudieron formar solo de una manera: a partir de la explosion de las estrellas, fenomeno conocido por el nombre de supernova. Una vez que una estrella -como el sol- se consume, su masa se concentra sobre su propio nucleo y explota. A este fenomeno se lo denomina “supernova” . A partir de esta colosal explosion –que tambien se puede producir por una colision entre estrellas– se produce la fusion de los atomos vitales para la formacion de los planetas y la aparicion de la vida. iNo es por una inclinacion poetica que los cosmologos afirman que somos “polvo de estrellas”!. (Nos abstendremos, por el momento, de analizar la aparente “supercasualidad” que supone el hecho de que estos elementos se hayan concentrado unicamente en nuestro planeta, y que “casualmente” solo la tierra posea todo lo necesario para el desarrollo de la vida).

Rabbi Abhu parece afirmar algo similar a este proceso en su Midrash: El Todopoderoso construia mundos –estrellas– que luego destruia –explotaban–. Nada nos revela el Midrash acerca de los motivos de esta obra del Creador. La Tora, por su parte, afirma que Dios creo el mundo, pero nada se nos cuenta acerca de los procedimientos que el Eterno utilizo para la Creacion. ¿Es posible que el Todopoderoso haya gestado los principios de la vida por intermedio de procesos cosmologicos naturales y que recien hoy comprendemos acabadamente? Esta parece ser la postura de Rabbi Abhu. En su opinion, para crear los elementos vitales el Creador se valio de las supernovas. De la misma manera que cuando abrio el mar Rojo para que el pueblo judio escapara de Egipto, el Creador, segun lo describe la Tora, lo hizo a traves de fenomenos y procesos “naturales”: Dios hizo que soplara un viento de oriente y simultaneamente otro de occidente. La actuacion divina a traves de la creacion -Su propia obra- no minimiza el milagro. Para la mente judia nunca existio diferencia alguna entre la intervencion “milagrosa” de Dios y Su intervencion permanente en la “naturaleza”. Lo que caracteriza al milagro es “la ocasion” en la cual sucede y no su sobrenaturalidad.

Las palabras de Rabbi Abhu, que durante siglos permanecieron incomprensibles, a partir de la teoria del “polvo de estrellas” adquieren otra dimension.

• El tercer Midrash

“OR VAJOSHEJ MESHAMESHIM BEIRBUBIA, AD SHKEABA LAZE TEJUMO BAIOM VELAZE TEJUMO BALAILA” (Bereshit Rabba, citado por Rashi en Bereshit Alef, 4)

La luz y la oscuridad actuaban simultaneamente, hasta que el Todopoderoso establecio los limites de la luz en el dia y de la oscuridad en la noche.

La Tora refiere que al ser creado, el mundo se hallaba en un estado caotico. “Ve haAretz Haieta Tohu vaBohu” “Y la tierra (recien creada) se encontraba sin forma y sin orden”. Que significa exactamente este “caos”, no es muy facil de saber.

Pero aparentemente nuestro Midrash nos proporciona algun indicio.

El Universo, tal como lo conocemos hoy, se rige por ciertas leyes fisicas: el comportamieno de la materia, la gravedad, las leyes de la termodinamica etc.

Cuando el cientifico inicia la proyeccion inductiva en su busqueda hacia los posibles origenes del Universo se basa en esta clara premisa: las leyes fisicas que conocemos hoy son eternas e inherentes al Universo3.

No podriamos concebir, por ejemplo, que la luz y la oscuridad existan simultaneamente: la oscuridad es la consecuencia de la ausencia de luz. Es una “ley” fisica o un postulado logico tan obvio que nadie podria imaginar lo contrario. Nadie… Con la excepcion de este Midrash que afirma lo opuesto!

Para comprender mejor lo que dice el Midrash recurriremos una vez mas a Maimonides. En su famoso libro filosofico More Nebujim, Maimonides refutaba la teoria aristotelica de un Universo eterno y estatico, postura que, a proposito, recien hace pocos anos fue definitivamente rechazada por la comunidad cientifica (Einstein considero que el mayor error profesional de su carrera fue el no haber aceptado las evidencias de un universo en expansion). En su exposicion a favor de un mundo producido ex nihilo por un Creador Supremo, Maimonides afirma que probablemente parte de la dificultad para descubrir los principios del accionar creativo sea que “las condiciones iniciales” al momento de la Creacion hayan sido totalmente distintas y por lo tanto desconocidas para nosotros y contrarias a todo lo que hoy nos parece “natural”. Maimonides nos brinda un fantastico ejemplo: En la Guia de los Perplejos4 razona Maimonides: Si un nino fuera abandonado desde pequeno en una isla desierta, y hubiera crecido sin conocer otras personas ni animales y alguien despues de unos cuantos anos le preguntara ¿Como crees tu que naciste? ¿Podria concebir la posibilidad de un embarazo? De acuerdo a Maimonides, no. El joven afirmaria que es imposible vivir dentro de un vientre, sin aire, sin agua, sin alimentos… consideraria que esa teoria se opone a todas las leyes fisiologicas que el conoce.

En otras palabras, dice Maimonides, no seria posible deducir la embriologia a partir de nuestros conocimientos de fisiologia. Y si tratasemos de hacerlo, llegariamos a conclusiones absurdas. Las leyes que rigen uno y otro sistema son completamente distintas. De la misma forma, sentencia, el acto de la Creacion, de acuerdo al propio relato de la Tora, da cuenta de un estado inicial “caotico”, es decir, sin las leyes fisicas que conocemos hoy.5

La primer ley fisica que Dios establece en el mundo, se relaciona con el comportamiento de la luz, la energia. Los principios de la enigmatica fisica cuantica, diriamos hoy.

La Tora afirma que El Creador distinguio entre la luz y la oscuridad porque sostiene que hasta entonces incluso esta ley logica y esencial no habia sido estipulada. La materia fue creada en estado caotico, el orden y las leyes fisicas, fueron un segundo paso .

Este concepto es tan claro para los Sabios del Talmud que cuando hacen referencia a la posibilidad de que el Creador pudiera destruir su mundo dijeron “Haia majazir et haolam letohu vabohu”, es decir “Volveria al mundo a su caos inicial”, al desaparecer las leyes fisicas, el mundo se destruiria.

El Midrash que habla de la coexistencia de la luz y la oscuridad afirma que las leyes fisicas no son inherentes a la materia, sino un paso posterior. De acuerdo a Rabbi Shelomo ben MElej, Este fue tambien el proceso que el Creador establecio para la humanidad: primero fue creado el hombre, y hubo caos, y recien despues el Todopoderoso le concedio la Tora, Su ley.

Las conclusiones de este Midrash son de largo alcance: nuestro desconocimiento de las leyes fisicas “iniciales” no nos permite hacer todas las inferencias desde aqui hacia alla.

Ignoramos las condiciones iniciales de la Creacion. Aun desde el mas complejo observatorio, sera imposible deducir acabadamente la embriologia del cosmos…

1Pirush haMishnaiot, ed. R Iosef Kafih, Mosad HaRab Kuk, Ierushalaim, 5749. Pag. 136-137

2 Cf. RaMjaL en su introduccion al “En Iaakob”

3Cualquier individuo versado en filosofia de la ciencia percibe el sustrato aristotelico y determinista de esta afirmacion pagana: D”s no actua con libertad, sino condicionado por las eternas leyes fisicas universales. El judaismo, por su parte, parte de un postulado diferente: el Creador es omnipotente. +l creo las leyes fisicas voluntariamente. Y las trasciende. De aqui el milagro.

4More Nebujim, segunda parte cap. 17

5 Curiosamente la fisica moderna nos ensena algo similar. El principio de incertidumbre de Heisemberg, ampliado recientemente por Edward Lorenz del MIT, demuestra que existe un sustrato caotico aparentemente inherente a la materia. Lo mismo afirma la segunda ley de la termodinamica, la entropia. Quiero senalar que mientras elaboraba este articulo tuve acceso a una investigacion que se realizo en el MIT acerca de la nueva teoria de repulsion: un astrofisico de este instituto sostiene que al principio del Big Bang la materia rechazaba, en lugar de atraer . El Universo se encontraba sin una de sus cuatro leyes basicas: la gravedad. Lo mas extraordinario es que para ejemplificar esta teoria, el astrofisico la compara con “un poderoso viento que sopla sobre un lago”… En el segundo versiculo de Bereshit dice algo sorprendentemente similar!

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